Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU aprobó esta semana un polémico experimento con mosquitos transgénicos en Florida para combatir el "Aedes aegypti", transmisor del zika y otras enfermedades como el dengue y el chikunguña.

En un comunicado, la FDA afirmó que ese mosquito "no tendrá un impacto significativo en el medio ambiente". La empresa biotecnológica británica Oxitec, desarrolladora del insecto transgénico, y su socio en EEUU deberán "determinar si empiezan y cuándo" las pruebas en Key Haven, una isla del archipiélago de los Cayos de Florida.

Tras conocerse la decisión de la FDA, el director ejecutivo de Oxitec, Hadyn Parry, se declaró "convencido" de que su "solución es muy efectiva y tiene credenciales medioambientales sólidas".

Los ciudadanos de Key Haven debe pronunciarse en una consulta popular sobre la posibilidad de experimentar en su localidad con los mosquitos transgénicos, una iniciativa que ha generado polémica. Aunque el referendo, previsto para este mes, no será vinculante, la mayoría de los comisionados del Distrito de Control de Mosquitos de los Cayos de Florida (FKMCD) han adelantado que respetarán la decisión de los 900 habitantes de Key Haven.

El mosquito es una versión modificada genéticamente del "Aedes aegypti" que ya se ha probado en Brasil y Panamá.