La lactancia materna tiene muchos beneficios para el bebé y la madre, pero también para las empresas, ya que facilitar que las trabajadoras continúen amamantando a sus hijos contribuye a que éstas sean más fieles a la compañía e incluso rindan más, sin embargo, son "pocas" las que les tienden la mano.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia exclusiva hasta los seis meses de vida, pero en España, según una encuesta de la Asociación Española de Pediatría (AEP), sólo el 7,8 % de las madres que se reincorporan al trabajo tras la baja de maternidad lo hace.

"Sabemos que la realidad de nuestro país es que, en general, hay pocas empresas que están apoyando a las madres que dan el pecho. Muchas mujeres se quejan del poco apoyo que tienen incluso de sus compañeros", afirma la coordinadora del Comité para la Lactancia Materna de la AEP, Marta Díaz.

La experta recuerda los efectos ya conocidos tan beneficiosos de la leche materna para el bebé como mayor protección ante las infecciones, menor riesgo de obesidad, diabetes o alergias en el futuro.

Pero también para la madre, puesto que aquellas que amamantan a sus bebés consiguen perder peso más fácilmente tras el parto, tienen menos riesgo de cáncer de mama y ovario y, además, como durante la lactancia tienen un periodo más largo de amenorrea, "les ayuda a recuperar las reservas de hierro que se han gastado durante el embarazo".

Las empresas también se verían beneficiadas si apoyasen a las mujeres para que continuaran con la lactancia una vez incorporadas al trabajo.

"Hay estudios que demuestran que si la empresa apoya a la trabajadora en este sentido se consigue después que esa mujer sea más fiel a la empresa, rinda más y que falte menos al trabajo porque los niños están más sanos al tomar el pecho", sostiene la pediatra.

La legislación española contempla, tal y como explica la vicesecretaria de UGT, Cristina Antoñanzas, que el permiso de lactancia para los trabajadores por cuenta ajena sea de una hora al día hasta que el bebé cumpla nueve meses y puede ser utilizado indistintamente por la madre o el padre.

En el caso de que el convenio colectivo lo establezca, se pueden acumular esas horas de lactancia y juntarlas a la baja maternal para contar con más días antes de la incorporación al puesto de trabajo.

Para Antoñanzas, la situación "no ha avanzado nada", sobre todo en las empresas pequeñas, ya que "presionan a las mujeres para que no se cojan una hora al día": "prefieren que te pilles el permiso y así no entorpeces".

Respecto a las grandes compañías, puede haber más medidas para que la mujer escoja libremente gracias, señala la vicesecretaria de UGT, a la presión sindical.

Durante la semana mundial de la lactancia celebrada del 1 al 7 de agosto, la OMS ha pedido a través de una campaña el apoyo a las madres para que "amamanten en cualquier momento y en cualquier lugar" porque "todos podemos contribuir a una sociedad que facilite la lactancia materna", iniciativa que ha sido apoyada por Unicef.

"Es para dar voz a todos los beneficios que tiene la lactancia para madres, bebés y la sociedad en general", señala la responsable de Emergencias de Unicef Comité Español, Lorena Cobas, quien destaca que son los países más ricos los que tienen tasas de lactancia materna más bajas frente a las de los países pobres.

A juicio de Cobas, España debería promover una legislación que permita a las mujeres tomarse el tiempo que necesitan para atender las necesidades de los bebés en este sentido aunque se reincorporen a sus puestos de trabajo tras la baja de maternidad.

"Cualquier método que realmente permita que la madre pueda darle la leche al niño allá donde lo necesite y cuando lo necesite sería el escenario ideal", asevera Cobas.