Algo más de 61.500 personas estaban recluidas en las cárceles españolas a finales de junio de este año, lo que supone un descenso del 6% respecto a doce meses antes. El 28% eran extranjeras, una población que también ha disminuido, incluso en mayor proporción, un 9%.

Las diferencias por sexo son bastante significativas. Del total de los 61.526 presos que había en esa fecha, 4.680 (el 7,61%) eran mujeres, según los datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que incluye la página web del Ministerio del Interior.

El primer semestre del año se cerró con una población penitenciaria extranjera de 17.446 reclusos, de los que el 7,48% eran mujeres.

Los datos reflejan que la gran mayoría de los internos eran penados, con un total de 52.517, mientras que 7.760 estaban en situación preventiva.

Y dentro del grupo de los que ya han sido condenados, también la mayoría estaba en segundo grado de tratamiento u ordinario, con 38.886 reclusos así clasificados, en tanto que 1.021 se encontraban en primer grado, es decir, con medidas de control y seguridad más restrictivas.

Un total de 8.256 tenían el tercer grado o régimen abierto en cualquiera de sus modalidades. Sin clasificar había en esa fecha 4.354 internos.

Casi 4 de cada 10 presos penados cumplían condena por delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico (10.183) y casi 11.500 por tráfico de drogas. Por homicidios y sus formas estaban internadas en junio pasado 3.876 personas, por delitos contra la libertad sexual 3.208 y por delitos y faltas de violencia de género 3.960.

Datos de la asociación de familiares de presos Etxerat cifran en 289 los reclusos de ETA en las cárceles españolas, a los que se unen, según los últimos informes disponibles, los casi 90 relacionados con el terrorismo yihadista.

Por comunidades autónomas, la población reclusa bajó en todas ellas respecto al año pasado salvo en Aragón, aunque en esta comunidad el repunte fue muy leve, apenas del 0,2%. Sí aumentó de forma notable en Melilla, con un alza en el número de reclusos del 13,1%.

El mayor descenso se produjo en Cantabria, con un 24,2% de reducción, por delante de Navarra (-17,8 %) y Extremadura (-10,6 %). Respecto al número total de reclusos, son las cárceles andaluzas las que acogen a más, con 14.288, seguidas de las de Cataluña -única comunidad que gestiona sus prisiones-, con 8.789, y las de Madrid, con 8.121.