La vida no termina después de una lesión medular y, aunque sufrirla es traumático, hay que convencer al lesionado de que no renuncie a sus objetivos y ejercite una rehabilitación activa, explica a Efe Frederic Crespo, presidente de la Fundación Step by Step, que gestiona dos centros de lesionados medulares en Barcelona y Tenerife.

Crespo, que creó esta fundación sin ánimo de lucro "por necesidad", tras sufrir un accidente de tráfico que lo dejó parapléjico, afirma que al abandonar el hospital el lesionado medular se queda "bastante desamparado" ante la falta de recursos públicos que le permitan continuar una rehabilitación necesaria para mejorar su calidad de vida. En España no hay centros públicos fuera de los hospitales especializados, señala Crespo, quien reconoce que se trata de tratamientos caros, "porque son crónicos".

Los deportes de riesgo, las enfermedades neurológicas y los accidentes de tráfico o caídas son las principales causas de este tipo de lesiones.

"Es importantísimo mantener el cuerpo lo más activo posible", advierte Crespo, cuyos centros que se financian con donaciones particulares y practican un tratamiento desarrollado en EEUU.

El fundador de Step by Step considera que la rehabilitación permite dar al paciente el máximo de confianza y subraya que, si después de una lesión medular, una persona que tiene que permanecer toda su vida en silla de ruedas abandona la actividad "dejará de funcionar todo lo que le funcionaba".

La directora general de Step by Step, Natalia Bettonica, indica que en la actualidad no hay recuperación para las lesiones medulares pero la rehabilitación, además de aportar beneficios físicos y psíquicos, permite evitar otras patologías, como las úlceras o el aumento de la osteoporosis, y potencia al máximo la capacidad de respuesta del cuerpo.

"En la fundación no entendemos de frenos. El lesionado es el que pone sus límites y en ocasiones lo apretamos un poco más", dice Bettonica.

La sobreprotección de las familias, una limitación

La sobreprotección de las familias puede suponer una limitación en la recuperación del paciente, pero según el presidente de Step by Step, estas también se tranquilizan cuando ven los efectos favorables de la rehabilitación. En Tenerife, la apertura del centro el pasado mes de enero surgió tras tener durante año y medio como usuario del centro de Barcelona a Francisco González de Chaves, que hace tres años quedó tetrapléjico tras una mala caída cuando se tiró de cabeza en la playa. González de Chaves convenció a Crespo para que montara un centro en la Isla y para ello facilitó un espacio en una finca familiar ubicada en San Miguel, aunque el objetivo es tener en unos tres años un centro más amplio, para lo que ya han mantenido contactos con ayuntamientos del sur de Tenerife. González de Chaves señala que es fundamental la rehabilitación que realiza casi a diario y la posibilidad de que uno de los ejercicios le permita levantarse de la silla de ruedas "hace que el día sea mucho mejor".