El Instituto de Trabajo Social y Servicios Sociales (Intress), una asociación sin ánimo de lucro que se dedica desde hace 30 años a atender a personas en riesgo de exclusión social, ha elaborado el primer protocolo de la entidad para prevenir, intervenir y hacer un seguimiento de la conducta suicida.

Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, los responsables de Intress explicaron que el manual nace con la intención de suplir la falta de Programas Nacionales o un Observatorio Nacional que colabore con las distintas instituciones. Creado por expertos del Área de Salud Mental del Instituto, el programa hace hincapié en la importancia de erradicar una serie de falsos mitos que pueden dificultar el abordaje del riesgo.

Según el protocolo, creencias erróneas y la tendencia social de mantener el suicidio como tema tabú han propiciado que las personas con tendencias suicidas no reciban la atención necesaria y la población tenga percepciones equivocadas.

Acabar con las falsas creencias sobre este asunto ayudará a las víctimas a no tener un final trágico

La presidenta de la asociación "Después del Suicidio-Asociación de Supervivientes" (DSAS), Cecília Borràs, considera que algunos falsos mitos son: "el suicida desea morir", "que los intentos de suicidio son una manera exagerada de llamar la atención", "que quién habla de sus intenciones suicidas no las llevará a cabo", o "suponer que quien realmente se quiere suicidar no lo dirá".

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay un promedio de 10 muertes por suicidio al día (3.910 muertes en 2014), lo que lo convierte, según Intress, en un problema de Salud Pública porque se ha convertido en la primera causa de muerte en los grupos de población de jóvenes de hasta 39 años.