Oxfam Intermon denunció ayer la falta de voluntad política y de interés del Gobierno en funciones con los refugiados y le reclamó "un giro radical" en su política humanitaria y de migraciones que empiece por poner sobre la mesa en la Asamblea de la ONU y la Cumbre que le sucederá a partir del viernes en Nueva York más fondos y más capacidad de acogida.

Así lo explicó el director general de Oxfam Intermon, Chema Vera; y la investigadora de la ONG Paula San Pedro, quien elaboró un informe en el que repasa el papel de España en la crisis humanitaria y concluye que "suspende" en todos los ámbitos de interés, desde la acogida a la Ayuda Humanitaria, "vulnera derechos e incumple promesas".

Para ambos expertos, la reacción ante la convocatoria de ambas cumbres, que abordarán la crisis de desplazados y refugiados, muestra ya de por sí el interés que tiene el Gobierno, pues hasta la fecha sólo ha confirmado que el Rey pronunciará el discurso institucional en Naciones Unidas, pero no que vaya a asistir el presidente Mariano Rajoy, o alguno de sus ministros, cosa a juicio de Oxfam fundamental porque es del Ejecutivo de donde deben salir los compromisos concretos. "Pedimos un cambio radical de un modelo que la Unión Europea está copiando, que está condenado al fracaso en derechos humanos y que es potestad del Gobierno cambiar", destacó San Pedro, quien se refiere tanto a la externalización de fronteras mediante acuerdos de colaboración con los países de origen de las migraciones como a las vallas fronterizas que ya estaban en Ceuta y Melilla cuando empezaron a extenderse por otros países europeos. A juicio de Vera, Rajoy "debe" y "puede" promover ese cambio porque "cuenta con el apoyo del resto de partidos políticos en ese ámbito y con un respaldo social fuerte" ya que si bien "es difícil que se sostenga la intensidad de la presión ciudadana tanto tiempo", en el caso de España "la sensibilidad" con los refugiados "sigue estando ahí".

Esa sensibilidad ha calado en "el discurso retórico" del Gobierno, que ha moderado su postura en asuntos como las cuotas de reubicación y reasentamiento de la Unión Europea que en principio rechazó y que acabó aceptando, según Oxfam. Sin embargo, "lo que hace falta son compromisos y cifras concretas". En este sentido, el informe recuerda datos como que España acogió a 480 refugiados de los casi 18.000 que le corresponden antes de que acabe 2017 o que mantiene las devoluciones automáticas en las vallas de Ceuta y Melilla impidiendo que quienes saltan puedan acceder al procedimiento de asilo si tienen derecho. Sobre el primer asunto, Oxfam incide en que es "la mayor expresión de falta de voluntad política" porque "la burocracia no puede ser una excusa". "Las personas están varadas en Grecia y en Italia esperando a que les digan a dónde pueden ir, a dónde les llevan. En noviembre nadie quería venir a España porque conocían las condiciones de asilo, pero ahora están desesperados por ir a cualquier país de la UE y salir de allí", aseguró San Pedro. Incide en que la partida de Ayuda Humanitaria que se dedica precisamente a esas grandes crisis que generan refugiados ha caído un 67% desde 2012 y es la partida más recortada de todos los Presupuestos.