Algunas de las personas afectadas por la estafa cometida en diciembre de 2010 en la agencia de viajes Viva Travel, en San Isidro, ya no saben qué pensar. Reconocen que están desesperados, pues falta poco para que se cumplan seis años desde que sufrieron el engaño y todavía no se ha celebrado el juicio contra las tres personas que fueron investigadas por la Guardia Civil en su momento.

Apuntan que una de las posibles causas por las que su caso no ha avanzado adecuadamente es que el órgano que lo lleva, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Granadilla, ha cambiado muchas veces de titular en este tiempo.

Y es muy probable que la instrucción se prolongue casi otro año y medio más. ¿El motivo? Pues que el fiscal solicitó la declaración de la complejidad de la causa y el juez admitió dicha propuesta el pasado mes de julio. De esa manera, las gestiones para recabar información y pruebas sobre la supuesta estafa pueden prolongarse 18 meses más, contados desde julio.

José Luis García y Noelia La Paz son un matrimonio de origen uruguayo que padeció la estafa. Se enteraron de que una persona compró a buen precio un billete en la referida agencia. Era septiembre y ellos querían viajar en febrero de 2011 a su país para ver a sus familiares.

Sobre que todavía no se haya celebrado juicio y la instrucción se vaya a prolongar otros 18 meses más, José Luis y Noelia aseguran que "te cansas, porque ha pasado demasiado tiempo".

Cada uno de ellos pagó 800 euros. La misma cantidad que un primo de dicha pareja, Diego Álvarez. Los tres coinciden en que "siempre hablamos con la empleada". Recuerdan que, "cuando nos acercamos por primera vez, no tenía billetes". "Después nos llamó para que fuéramos urgentemente, porque Iberia tenía una oferta y quedaban pocas plazas", indican. Se desplazaron desde Adeje, donde residen, hasta San Isidro. Comentan que la citada trabajadora "siempre estaba sola". Entonces creían que era más fiable adquirir los billetes en una agencia que por internet. Consideran que es una "tomadura de pelo que se prolongue otros 18 meses la instrucción". Piensan: "No podemos creer que sea tan difícil instruir el asunto". José Luis dice que "no hemos recuperado lo que gastamos". Afirma que en 2010 hacía 6 años que no veía a sus padres. Tras sufrir el engaño, tuvo que pedir dinero prestado para poder viajar a Uruguay. Cuando se enteró por los medios de comunicación del problema, llamó a Iberia, donde le dijeron que su reserva no fue abonada por la agencia y que se había cancelado.

Peor fue el caso del colombiano Willmar Mauricio Vélez, que supo que había sufrido la estafa en el aeropuerto Tenerife Sur. Iba a viajar con su esposa y su bebé. En total pagó 1.800 euros. Con anterioridad había comprado billetes en ese local y todo le fue bien. Vélez señala que se lo iba a pagar con tarjeta, pero la empleada le dijo que el datáfono no funcionaba, por lo que fue a un banco y sacó el dinero. Una trabajadora de Iberia le dijo en el Tenerife Sur que el billete estuvo reservado, pero que no fue pagado y que había sido víctima de una estafa. Interpuso denuncias ante la Guardia Civil y la Oficina del Consumidor de Granadilla. Señala que "nos quedamos muy frustrados, porque era Navidad y hacía mucho tiempo que no pasaba las fiestas con mi familia". "El Juzgado nos tomó declaración y, hasta la fecha, no sabemos nada", dice. Afirma que "siento que me están tomando el pelo".