El científico de la Agencia Espacial Europea (ESA), Mark McCaughrean, ha visitado hoy la sede de la Fundación BBVA en Madrid para impartir una conferencia sobre el final de la misión Rosetta, que acabará el 30 de septiembre, un estudio que responderá a preguntas que los técnicos aún no se han siquiera planteado.

Así lo ha explicado en una entrevista con EFE, en la que ha puntualizado que "la ciencia lleva un tiempo" y que, tras dos años recogiendo datos, "cuando terminemos el viernes 30, tendremos datos para 20 años de análisis", en los que se investigará el origen de la vida y el Sistema Solar.

"Los cometas tienen los ingredientes para el surgimiento de la vida porque tienen moléculas de carbono, aminoácidos, fósforo y agua", ha detallado.

Estos elementos estaban presentes también en los planetas en la formación del Sistema Solar hace 4.600 millones de años, pero, cuando éstos se calentaron, los materiales sufrieron "transformaciones químicas", algo que no ocurrió en los cometas.

"Cuando el planeta Tierra era muy joven, tenía una altísima temperatura y no había agua. Una teoría dice que ésta procede del impacto de los cometas y asteroides que, una vez que la Tierra se enfrió, trajeron la materia prima de la vida", ha indicado.

Con la misión Rosetta y el módulo de exploración Philae, que llegó al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko en 2014, también se estudian los inicios del Sistema Solar a través de lo que McCaughrean denomina "ingeniería inversa", que consiste en investigar la materia prima para entender cómo se formó.

"Investigando los cometas, los asteroides y otros planetas -todos tienen los mismos ingredientes pero en distintos lugares- intentamos crear la imagen de cómo se formó el Sistema Solar, los planetas y la vida".

Se cree que en los orígenes del Sistema Solar habría unos 100 planetas, ya que éste cambia con gran rapidez y es "inestable" debido a la gravedad, motivo por el que los planetas "se van desplazando y pueden salir de la sincronización que tienen", una situación descubierta en los últimos 20 años.

"Los cometas contienen el registro de estos hechos; es como ver la historia original del Sistema Solar a través de estos objetos", ha señalado.

La búsqueda de vida y sus orígenes también impregnará la misión ExoMars, que el próximo 19 de octubre pondrá el módulo Schiaparelli sobre la superficie de Marte para estudiar los gases de su atmósfera y sentará las bases para otra misión que llegará en 2020 y consistirá en perforar el suelo del planeta rojo en busca de "pruebas de la existencia de vida".

"La vida sobre la Tierra podría tener un origen completamente marciano o la vida sobre Marte podría ser terrestre, ya que, cuando los asteroides impactan, mandan materiales del planeta sobre el que caen al espacio", ha recalcado.

Si se encontrase vida extraterrestre en algún momento, McCaughrean cree que podría suponer "un problema filosófico", ya que se produciría un cambio de perspectiva en la humanidad.

"Si encuentras vida en otro lugar, ¿cómo encajas la imagen de que los humanos hemos sido creados por Dios en el centro del Universo?", ha cuestionado el científico.