El Centro de Farmacovigilancia de Canarias ha cumplido 25 años de actividad con más de 10.000 notificaciones de sospechas de reacciones adversas a medicamentos a lo largo de su existencia, informó hoy el Hospital Universitario de Canarias (HUC).

Este centro está situado en el servicio de Farmacología Clínica del HUC, depende de la Dirección del Servicio Canario de la Salud (SCS) y trabaja bajo la supervisión y control del servicio de Ordenación Farmacéutica.

Se trata de la unidad responsable de recoger, evaluar y registrar los efectos adversos que puedan ser debidos a un medicamento, indica el HUC en un comunicado.

Este centro está integrado en el Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano formado por los 17 centros autonómicos y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Con la información suministrada por los notificadores (profesionales sanitarios y ciudadanos) se han podido identificar y estudiar diferentes problemas de salud asociados a medicamentos de uso en la práctica clínica.

Esto ha contribuido a mejorar la información disponible en materia de seguridad de medicamentos, así como el tratamiento concreto de los pacientes.

El número de notificaciones remitidas al Centro de Farmacovigilancia de Canarias ha ido aumentando a lo largo de los años con una media actual de 1.100 notificaciones anuales.

La puesta en marcha de diferentes estrategias como la notificación directa desde las historias clínicas informatizadas de Atención Primaria y el procedimiento de Farmacovigilancia activa iniciado en el HUC ha favorecido y estimulado la notificación por parte de los profesionales sanitarios canarios.

Las últimas modificaciones llevadas a cabo en el módulo de Receta Electrónica Continua del Servicio Canario de la Salud (REC-SCS) facilitarán la notificación de reacciones adversas a medicamentos desde Atención Especializada, añade.

El Centro de Farmacovigilancia de Canarias desarrolla una actividad de calidad técnica gracias al trabajo de un equipo multidisciplinar compuesto por farmacólogos clínicos, epidemiólogos, farmacéuticos y médicos de familia que permite asegurar una evaluación precisa de las sospechas de reacciones adversas a los medicamentos, afirma el HUC.