Las muertes por consumo de alcohol en Europa se han incrementado un 4 por ciento en los últimos 25 años, según mostró el informe "Éxitos de salud pública y oportunidades perdidas. Tendencias en el consumo de alcohol y la mortalidad atribuible en la Región Europea de la OMS, 1990-2014", realizado por los países europeos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De hecho, Europa ocupa el primer lugar a nivel mundial en consumo de alcohol per cápita, el cual, según la OMS, ha contribuido "en gran medida" a aumentar las cifras de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, cáncer, cirrosis hepáticas y lesiones.

"El consumo de alcohol se ha reducido en algunos estados miembros durante la última década, lo que ha dado lugar a un menor número de muertes atribuibles a esta sustancia y lo que demuestra que es posible cambiar los patrones de consumo. Sin embargo, todavía hay una brecha de conocimiento entre la sociedad sobre el impacto que tiene alcohol en la aparición del cáncer", aseveró el coautor del informe, Jürgen Rehm.

Y es que, en algunas zonas de Europa, el consumo de bebidas alcohólicas representa el 25 por ciento del total de muertes por cirrosis hepática, cáncer o enfermedades cardiovasculares. En este sentido, el informe de la Región Europea de la OMS urge a reducir el consumo global de alcohol y la ingesta episódica del mismo, ya que ambos son actitudes perjudiciales para la salud.

Además, según alerta, si los países de Europa en los que más se consume alcohol siguen aumentando la ingesta, el objetivo de reducir en 2025 en un 10 por ciento las enfermedades no transmisibles podría "verse amenazado".