El Cabildo de Tenerife confía en que el Festival Starmus, que el próximo año se trasladará a la ciudad noruega de Trondheim, pueda volver a celebrarse en la Isla en 2018. "Tenerife es una prioridad para los tres socios de Starmus, pero están obligados a escuchar otras ofertas", explicó Alberto Bernabé, consejero de Turismo, que se reunió con dos de los tres impulsores del proyecto tras conocerse el nuevo enclave del evento en 2017. Según el responsable, la decisión de la empresa organizadora de celebrar una edición adicional el próximo año no interfiere en las negociaciones que se mantienen para que Tenerife vuelva a acoger el evento en 2018 con carácter bienal, como siempre se había estipulado, subrayó.

La decisión de desarrollar Starmus fuera de Tenerife ha suscitado un debate sobre si la sociedad canaria ha dejado escapar la oportunidad de ser destino internacional en el ámbito científico. Sin embargo, desde la corporación insular consideran que las ofertas que está recibiendo el festival demuestran la importancia de un evento que se fraguó en Tenerife. "Estas tres ediciones son irrepetibles y sucedieron aquí".

Los responsables de Starmus informaron ayer a través de las redes sociales de que para que la última edición fuera posible tuvieron que aportar más de la mitad del presupuesto. El Cabildo, por su parte, admite que la falta de apoyo privado ha influido. "Solo los cabildos de Tenerife y La Palma y el Gobierno de Canarias" han apostado decididamente por este proyecto, destacó Bernabé. "La organización tenía previsto lograr el apoyo de una empresa muy potente para la última edición, pero no lo logró".

A juicio del consejero tinerfeño, aunque el dinero pueda haber sido un "lastre", el problema no es de patrocinios locales: "Se trata de un proyecto universal; la organización buscaba patrocinios nacionales, no regionales". De momento, la convocatoria noruega "solo cuenta con el patrocinio de la Universidad de Trondheim". Sin embargo, el hecho de que Starmus se vaya, aunque por el momento solo sea un año, sí cambia el panorama: "No será fácil, pero ahora tendremos que rivalizar con otros destinos para que Starmus se vuelva a celebrar aquí".

Quizás, planteó el consejero, este toque de atención sirva para que las instituciones se percaten de que hay que "explicar mejor por qué Starmus está obligado a brillar", más en tiempos en que la ciencia exterior cobra más importancia para la investigación y el astroturismo empieza a mover a más viajeros.

las claves

Falta de patrocinios. El Cabildo cree que la falta de patrocinios privados puede haber sido un lastre para los organizadores del festival.

El Cabildo sostiene que mantiene saldadas sus deudas con Starmus. Restan por abonar 76.000 euros de los 330.000 euros totales; se pagarán una vez que la empresa presente el "media value", explicó.