Por todos es sabida la importancia de hablar inglés en las sociedades actuales, ya sea para mejorar la vida personal o la profesional en un futuro. Cada vez son más los adultos que se adentran en la tarea de aprender este idioma y es justo en ese momento, cuando se advierte que si se hubiera estudiado de pequeño, sería un proceso mucho más fácil y menos traumático. De hecho los especialistas señalan que la enseñanza de un idioma ha de iniciarse a una edad temprana, para facilitar que desde niños interioricen una segunda lengua de forma natural.

En los primeros años de vida el cerebro absorbe la mayor parte del aprendizaje. Es como si se tratase de una esponja, ya que es durante este período cuando se generan mayor número de conexiones neuronales.

De pequeños la información que se recibe se almacena en una misma zona del cerebro, mientras que en la edad adulta se precisa dos áreas neuronales para integrar el aprendizaje nuevo. Por lo tanto, un niño interioriza el conocimiento en los primeros cuatro años de vida sin darse cuenta y facilita así la comunicación de forma natural. De ahí, la importancia de iniciar una educación bilingüe temprana. Además, tiene la gran ventaja de que al coincidir con el comienzo del proceso del habla, adquirirán con mayor facilidad una buena pronunciación. Puesto que ha quedado demostrado que, si se inicia el aprendizaje mediante la escritura se tiene más dificultad para hablarlo.

Evolución en el aprendizaje del inglés en los niños de 1 a 5 años

Los pequeños entran en contacto con el idioma mediante la familiarización de sonidos que más tarde, serán clave para la comprensión, la expresión y por último, la lectura y la escritura. Si se comienza con este proceso desde que el niño tiene meses de edad, en menos de cinco años, será capaz de comprender y hablar inglés con fluidez y soltura.

Pero veamos cómo se lleva a cabo este sistema de enseñanza. Cuando el pequeño tiene un año se comienza, mediante la música y sonidos de la lengua, a comprender órdenes sencillas. Con dos años, ya es capaz de decir monosílabos. El inglés tiene la ventaja de poseer gran número de vocablos monosilábicos, hasta tal punto, que para un niño es más sencillo decir red que rojo. A los tres añitos, ya pueden expresarse sobre cómo se sienten o pedir cosas. Un año después, está capacitado para emplear el verbo “to be”, y tiene una comprensión global del idioma. Con cinco años, el pequeño ya tiene un amplio vocabulario y es capaz de usar varios tiempos verbales.

La labor e importancia de los padres en la enseñanza del inglés

Es evidente que la tarea que desarrolla un profesor en la enseñanza de inglés para niños es primordial, pero no menos importante es la función que deben desempeñar los padres en casa. Es vital que los progenitores se involucren en el proceso.

Animando, motivando y proponiendo actividades lúdicas para mejorar y reforzar lo aprendido en clase. Su principal quehacer es contagiar a los pequeños el interés por descubrir la segunda lengua, convirtiéndose en vehículos emocionales. Esto quiere decir, que si el niño observa que a sus padres les gusta, automáticamente él se sentirá atraído por aprenderlo.

Una buena técnica es realizar preguntas en lengua materna y después repetirlas en inglés. Así se consigue instruir de forma divertida. También, se recomienda ver dibujos en inglés, de este modo se familiarizará con la pronunciación y las estructuras empleadas. Este método resulta muy eficaz pues sin ellos ser conscientes, comienzan a asimilar conceptos y ampliar vocabulario. Por ello, lo ideal es conseguir un tándem entre las clases regladas o particulares de los niños y la educación en casa.

Los padres deben tener muy claro que aunque tenga muchas ventajas instruirlos desde niños en el aprendizaje de otro idioma, nunca se le puede forzar. Lo primordial, al principio, es que el pequeño no se sienta presionado, ni agobiado.

Ventajas de aprender inglés desde niños

El estudiar otro idioma ayuda a que los niños comiencen a tener conciencia de que el mundo es muy diferente. Los pequeños desarrollan la creatividad y las habilidades para la resolución de problemas. El bilingüismo sirve para aumentar los circuitos cerebrales que contribuirán a tener capacidades mayores para favorecer el aprendizaje de otras lenguas.

Del mismo modo, les servirá de utilidad para prosperar la confianza ante las relaciones sociales, pues se muestran más comunicativos y sin timidez. También, se refuerzan valores como la tolerancia y el respecto a fin a las diferentes culturas. Sirve de igual modo, para ganar en conocimientos sobre la lengua materna y sus usos. Y por último, aprender inglés les servirá de ayuda de cara a su futuro académico y más tarde en el terreno laboral.

El inglés como gimnasia cerebral

Tal y como ha demostrado en numerosas ocasiones la Universidad de Oxford estudiar inglés sirve para ganar agilidad cerebral y por consiguiente ayuda a concentrarse y aumentar la capacidad para desarrollar cualquier trabajo. Asimismo, previene y retrasa la aparición de enfermedades como las demencias, o el alzhéimer, ya que según estudios recientes ha quedado patentado que, las personas bilingües poseen mayores capacidades que favorecen la concentración y el aprendizaje en general.

Combinar el uso de dos lenguas permite mantener la mente más joven al activar regiones cerebrales diferentes. Lo cual, repercute de forma positiva en el desarrollo de las estructuras cognitivas precisas para los idiomas. También, se rompe el falso mito que afirmaba que, los niños bilingües tenían problemas de interferencias de idioma. Los niños mantienen activos dos canales de comunicación, la lengua materna y el inglés o segundo idioma. De este modo están ejercitando su mente combinando la diferente competencia que se derivan del uso de dos lenguas, incrementando la habilidad de realizar actividades multitareas.

Si usted se está planteando que su hijo aprenda inglés no se lo piense más, pues el tiempo juega en contra. Durante los primeros años de vida le estará facilitando el desarrollo de sus cualidades cognitivas, lo cual le reportará un sinfín de ventajas en el futuro.