La nave pilotada rusa Soyuz MS-03 se acopló ayer con éxito a la Estación Espacial Internacional (EEI) con tres astronautas a bordo, informó la agencia espacial estadounidense (NASA).

El acoplamiento se produjo a las 21:58 GMT tras su lanzamiento a las 20:20 GMT del jueves con ayuda del cohete portador Soyuz-FG desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán). La nave, la tercera de la nueva serie de Soyuz, transportó a la EEI al cosmonauta ruso Oleg Novitski, la astronauta estadounidense de la NASA Peggy Whitson y el francés Thomas Pesquet, de la Agencia Espacial Europea (ESA).

Los tripulantes la Soyuz MS-03 serán recibidos en la plataforma orbital por sus actuales inquilinos: los rusos Serguéi Rízhikov y Andréi Borisenko y el estadounidense Robert S. Kimbrough, que llevan más de tres meses en el espacio.

La nueva tripulación celebrará las fiestas de Navidad y Año Nuevo a bordo de la EEI con platos cocinados en un restaurante de París con dos estrellas Michelín.

Dieciséis países participan en el proyecto de la Estación Espacial Internacional

Al igual que con el lanzamiento de las dos primeras naves de la nueva serie de Soyuz, Roscosmos, la agencia espacial rusa, ha optado por el "esquema lento" de aproximación y acoplamiento a la EEI, y no por el que venía utilizándose últimamente, que permite engancharse a la plataforma seis horas después del despegue.

La EEI, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra. La órbita de la plataforma es elevada cada cierto tiempo con ayuda de los propulsores de naves acopladas a ella.