Un estudio internacional en el que ha participado el Hospital Clínic de Barcelona ha demostrado que las personas con afectación de baja o moderada complejidad en el corazón que se tratan con "stents", que no necesita cirugía, tienen la misma mortalidad a tres años que los operados con "bypass".

Cuando la obstrucción arterial se localiza en el tronco común de la arteria coronaria izquierda, que es la puerta de entrada del torrente sanguíneo a todo el ventrículo, se consideraba que la mejor manera de tratar a la persona afectada era someterla a un "bypass".

No obstante, en personas con afectación baja o moderada, parece que los "stents" ofrecen una expectativa de supervivencia a tres años vista no inferior a la que permite la cirugía.