El Ministerio de Educación y las comunidades acordaron ayer reformar las reválidas para dejarlas sin efectos académicos y que la de Bachillerato, que servirá para entrar en la Universidad, sea similar a la anterior Selectividad.

El Consejo de Ministros aprobará un real decreto-ley, explicó el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, para que la evaluación final de Primaria sea muestral (no obligatoria para todos los alumnos) y de diagnóstico, sin perjuicio de que las comunidades decidan que sea censal en sus respectivos territorios.

Igualmente, la de ESO, que no tendrá efectos académicos ni para conseguir el título de Secundaria Obligatoria, será muestral y de diagnóstico.

Los alumnos de Formación Profesional básica tampoco necesitarán realizar la prueba de ESO para conseguir el título correspondiente, sino que el profesorado considerará si reúnen las condiciones para ello. Además, el título de ESO será "único", con los mismos efectos, sea cual sea el itinerario académico elegido por los alumnos en cuarto de ESO.

La prueba de Bachillerato servirá para regular el acceso a la Universidad, será sobre las asignaturas troncales de Selectividad, que se dan en el segundo curso, y se superará con una nota media de 4.

Entre las comunidades con consejero socialista de Educación, el de Asturias, Genaro Alonso, afirmó que se trata de un "éxito sin precedentes", tras participar en la reunión de la Conferencia Sectorial de esta tarde, que apenas ha durado una hora y media.

"Es un buen día porque con un paso como este se consiguen objetivos grandes como es el Pacto de Estado por la Educación", celebró el ministro en la rueda de prensa posterior al encuentro con los consejeros, a los que vio "con ganas y confianza en lograr este pacto".

En cuanto a la prueba de acceso a la Universidad, la diferencia con respecto a la antigua Selectividad es que los contenidos se adaptan al currículo de la Lomce y que el Ministerio tiene "más competencias sobre la matriz de la prueba. "Se trata de lograr a través de un decreto ley los mismos objetivos de mantener los elementos básicos de la Educación en España y dar tranquilidad a la comunidad educativa, a los docentes y a las familias", subrayó el ministro, que también indicó que está "convencido" de que este acuerdo es un paso "importante" de cara al pacto y que mientras se negocia en la Subcomisión parlamentaria, este texto garantiza "certeza" sobre las pruebas.

las claves

El ministro afirma que el acuerdo alcanzado ayer permite llegar a un objetivo grande, como es el Pacto por la Educación, tras la reunión entre el Gobierno estatal y las comunidades.

La prueba de acceso a la Universidad se efectuará sobre seis asignaturas troncales que se imparten en el segundo curso de Bachillerato.