La ausencia de una especialidad médica ha hecho que España descienda en la última década en el ranquin de cuidados paliativos a nivel europeo y caiga del grupo de cabeza, encabezado por Reino Unido, hasta situarse junto a países como Hungría o Polonia.

Así lo explicó a Efe durante el Curso de Expertos en Control de Síntomas organizado por la Fundación Vianorte-Laguna el doctor Carlos Centeno, miembro de la Asociación Europea de Cuidados Paliativos y promotor del último Atlas sobre Cuidados Paliativos en Europa, que analiza datos de cerca de 50 países.

Se trata de la segunda edición de este informe -el primero fue en 2007-, que permite realizar una comparativa sobre la evolución de los cuidados paliativos en los distintos países de Europa.

De esta manera, los datos reflejan que España ha descendido puestos a nivel europeo, desde el número 5 que ocupaba en 2007 al número 11 y sale, así, de los puestos de cabeza donde se sitúan Reino Unido (con 86 puntos sobre 100), seguido de Irlanda, Bélgica, Suecia, Holanda, Austria, Alemania y Dinamarca (todos ellos con más de 70 puntos).

Con 66 puntos, España se encuentra algo por encima de la media, junto a países como Polonia, Italia, Hungría o Francia y cuenta con un 20% menos de recursos que Reino Unido.

La razón de este descenso -según Centeno- es la ausencia de una especialidad médica en cuidados paliativos en España, a diferencia de lo que ocurre en los principales países de Europa.

"La tragedia de España es que, teniendo un desarrollo aceptable en cuidados paliativos, sigue sin haber un título oficial, lo cual es inexplicable", denunció Carlos Centeno.