Las autoridades niponas anunciaron hoy el hallazgo del virus de gripe aviar en dos cisnes muertos en un zoológico de Nagoya (centro del país), lo que confirma la propagación del mayor brote del virus en Japón desde 2011.

Tras realizar los análisis pertinentes, el Ministerio nipón de agricultura confirmó hoy que las dos aves que fueron encontradas muertas la semana pasada en el zoológico de Higashiyama estaban contagiadas de la cepa H5N6 del virus, altamente patógena.

El zoo ha sido clausurado temporalmente para evitar que los visitantes entren en contacto con aves que puedan ser también portadoras del virus, mientras que otros parques similares del país también han cerrado sus puertas como medida de precaución, informó la cadena estatal NHK.

Además, las autoridades niponas están buscando aves muertas por posibles contagios en un radio de 10 kilómetros en torno al lugar del brote, y analizarán también las granjas aviares cercanas al zoológico.

El país asiático se encuentra en el nivel máximo de alerta por el virus de la gripe aviar desde que a finales de noviembre se detectara la cepa H5N6 en varios puntos del archipiélago.

Más de 500.000 pollos y patos han sido sacrificados desde entonces en las granjas afectadas, ubicadas en las prefecturas de Niigata y Aomori (noreste).

El virus también ha sido hallado en cisnes muertos del zoológico de Akita (norte de Honshu, la principal isla de Japón) y en aves salvajes de la isla septentrional de Hokkaido y de la prefectura de Kagoshima (en la isla meridional de Kyushu).

Se trata de la primera vez que el virus reaparece en Japón desde finales de 2014, y del peor brote desde 2011, cuando el foco detectado en granjas de la prefectura de Miyazaki (suroeste de Japón) obligó al sacrificio de unas 700.000 aves.