La Sociedad Española de Epidemiología pidió que se rebaje la tasa de alcohol permitida para conducir, se graven las bebidas alcohólicas según su graduación y se impida activamente su venta a menores.

Esta sociedad científica hizo estas recomendaciones tras recordar que en los 20 últimos años se ha duplicado la frecuencia con la que los jóvenes consumen alcohol y se emborrachan. El documento se ha realizado teniendo en cuenta la futura Ley de Prevención del Consumo de Alcohol por Menores de Edad. Entre las recomendaciones se pide que se introduzcan cambios fiscales que eleven el coste de las bebidas alcohólicas para desincentivar su consumo de forma proporcional a su contenido de alcohol puro.

Los epidemiólogos solicitaron la revisión a la baja los niveles de alcoholemia, que actualmente están en 0,25 miligramos por litro de aire espirado y 0,15 para conductores profesionales. El documento expresa la necesidad de "no transmitir que el consumo de alcohol es una práctica saludable" y afirma que "la ingesta de bebidas alcohólicas se asocia a consecuencias sanitarias, sociales y económicas tan negativas o más que las que produce el tabaco, que afectan tanto al consumidor como a terceras personas".

No obstante, advirtieron de que, a pesar de todo ello "y a diferencia del tabaco, la percepción de riesgo asociada al consumo de alcohol continúa siendo muy pequeña".

En esta línea, los epidemiólogos también insistieron en que el daño que causa este hábito es mayor "en los más jóvenes", que tienen, en opinión de los especialistas, demasiadas facilidades para obtener bebidas alcohólicas pese a que está prohibido venderlas a menores. La Sociedad también pide regular la promoción y la publicidad, normalizar el etiquetado e incluir advertencias gráficas de los riesgos.