Más de 8.000 enfermeras españolas están trabajando en países europeos ahuyentadas de España por la crisis económica y la precariedad laboral, según un estudio elaborado por la enfermera, doctora en Ciencias Enfermeras y profesora de la UAB, Paola Galbany-Estragués.

El estudio analiza los efectos de la crisis en la emigración de las enfermeras forzada por el paro y la precariedad laboral y demuestra que supone una grave pérdida de capital profesional y humano para España, uno de los que mejor forma estas profesionales. Según Galbany, "la crisis económica iniciada en 2008 ha supuesto que España haya pasado de ser un mercado laboral estable a producir cada vez más enfermeras que terminan en mercados foráneos".

El país receptor por excelencia es Reino Unido, que ha acogido a más de 5.500 enfermeras

Los resultados revelan que entre 2010 y 2013 un total de 4.580 enfermeras formadas en España solicitaron al Ministerio de Educación la acreditación de la titulación de enfermería para poder trabajar en otro país de Europa.

Según Galbany, "en comparación con otras profesiones, las enfermeras fueron las que más solicitaron la acreditación de la titulación para trabajar en el extranjero y sólo fueron superadas por los médicos en 2013". El estudio señala que en 2014 había más de 8.000 enfermeras formadas en España trabajando en Europa y que el país receptor por excelencia es Reino Unido (5.624 enfermeras) seguido por Francia (1.734), Portugal (1.004), Bélgica (304) e Italia (292).

Entre 2012 y 2014, un total de 1.221 enfermeras emigraron a Alemania, y desde 2012, 150 enfermeras lo hicieron a Finlandia. Según Galbany, los factores que motivaron a estos profesionales a emigrar fueron los cambios organizativos en el Sistema Nacional de Salud que han afectado a los recursos humanos.