Aunque ya han pasado las Navidades y los Reyes Magos no tienen previsto aparecer en bastante tiempo, siempre es un buen momento para tener un detalle con los más pequeños de la casa, aunque sea como un mero aliciente (por ejemplo: cuando han sacado buenas notas en el colegio o se han portado bien en casa) o porque hay un cumpleaños próximo. Si bien es cierto que cada niño es único, muchos psicólogos coinciden al pensar que la mayoría de ellos pasan por una etapa en la que le llaman la atención, sí o sí, todo tipo de medios de transporte: coches, trenes, aviones, helicópteros... Si lo que se quiere es acertar una buena opción es contar con los coches radiocontrol de Distria.

Básicamente lo que ofrecen este tipo de juguetes son horas y horas aseguradas de diversión en los que los niños se distraen y juegan por su cuenta, dejando volar su imaginación. Así, ya no conducen un coche cualquiera con un mando. Nada de eso. Son ellos mismos los que toman el volante, se sienten estar dentro del coche, superan todos los obstáculos que puedan surgir, toman las curvas con mucha cautela y adelantan a su oponente. Las marcas más punteras del mercado como son Lamborghini, Ferrari, Mercedes o Volkswagen ya están esperando.

Además ahora los coches a radiocontrol son todavía más realistas y cuentan con todos los detalles necesarios: espejos retrovisores; diseños interiores con los mismos acabados que los originales; luces Led, tanto en la parte trasera, como en la delantera y ruedas de goma. Así los más pequeños los pueden mover con toda facilidad por donde quieran.

Para los niños más atrevidos y a los que les gusta experimentar, también existe en el mercado el conocido como coche-robot. Esto ya es como un mundo aparte. Además de convertirse en un robot, también habla y emite los sonidos propios de arranque y aceleración.

Otra buena idea para quienes les gusten los coches es hacerse con una buena pista donde poder manejarlos. Así hay menos problemas a la hora de interactuar con ellos en lugares cerrados. Cualquiera puede convertirse en un piloto experimentado con circuitos como los que ofrecen los Wave Racer, que tienen las cuervas más complicadas de tomar y los loopings más peligrosos. Además, se pueden ir montando y desmontando al antojo del niño para conseguir diferentes resultados.

Aunque llegaron algo más tarde, los drones han sido de los juguetes más demandados en los últimos años. Estos se han convertido en el regalo perfecto para los más pequeños, pero también para los mayores. Y, de la mano, están los helicópteros teledirigidos.

Como no siempre se cuenta en casa con un espacio al aire libre donde poder jugar o, aunque así sea, el tiempo puede no acompañar, se puede elegir entre los distintos modelos que hay y aquellos que están preparados para jugar dentro o fuera. En función de esto, contarán con características concretas. Por ejemplo, los que están pensados para exteriores tienen luces para cuando se hace de noche y pueden alcanzar más altura.