Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó ayer del aumento de un brote de hepatitis E en la región de Salamat, en el sudeste de Chad.

Desde septiembre, "MSF ha tratado 885 pacientes con síntomas de ictericia aguda" y las cifras se han acrecentado hasta alcanzar un promedio de 60 casos nuevos a la semana.

La ictericia, que comúnmente provoca una coloración amarillenta de la piel y los ojos, puede indicar que una persona tiene hepatitis E. A día de hoy, 70 pacientes presentan casos confirmados de hepatitis E mientras que otros 64 han sido hospitalizados. Asimismo, 11 personas han fallecido, entre ellas, cuatro mujeres embarazadas.

La hepatitis E es una enfermedad causada por un virus que puede provocar insuficiencia hepática y la muerte. Es tratable pero no tiene cura, y se propaga principalmente a través de un saneamiento deficiente en las fuentes de agua.

"MSF pide a todas las agencias humanitarias y de desarrollo presentes en Chad a intensificar el tamaño y la velocidad de sus esfuerzos para asegurar una respuesta efectiva al brote de hepatitis E en Am Timan", dice Rolland Kaya, coordinador general de MSF en Chad. "Se necesitan más actores para implementar acciones preventivas incluyendo saneamiento de agua, especialmente cuando los casos se está incrementando en la región de Salamat".

Tras la identificación de los primeros casos de hepatitis E hace cinco meses, MSF ha pedido repetidas veces a otras organizaciones a responder de forma colectiva a la emergencia. Hasta el momento, la escasa respuesta proporcionada por otros actores ha sido mínima en lo que se refiere a la cantidad, calidad y tiempo.