Científicos españoles han descubierto que la armadura ósea de los dinosaurios gigantes no solo servía para defenderse, también era una fuente de minerales que las hembras utilizaban para la formación de la cáscara de los huevos.

El hallazgo, realizado por investigadores del Grupo de Biología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y de la Autónoma de Madrid (UAM), se publica en Scientific Reports.

Durante el Cretácico Superior, la actual serranía de Cuenca estaba habitada por dinosaurios saurópodos gigantes que pertenecían al grupo de los titanosaurios, algunos de los cuales tenían una coraza de huesos incluidos en la piel llamados osteodermos.

Hoy, más de 70 millones de años después y gracias a los fósiles hallados en el yacimiento de Lo Hueco (Cuenca), los investigadores han podido averiguar que, además de su posible función defensiva, esta armadura tenía una utilidad muy distinta: era una fuente de minerales para la formación de la cáscara de los huevos.

Pese a que esta clase de armaduras son muy infrecuentes en el registro fósil actual, la excepcional concentración de restos de titanosaurios en Lo Hueco ha permitido llevar a cabo este estudio.

Mediante tomografías axiales computerizadas (TAC), los científicos analizaron la estructura interna de los osteodermos, lo que permitió "constatar la disposición de alguna de sus estructuras internas, como la presencia y recorrido de venas y nervios y la distribución y características del tejido óseo", explica el autor principal del estudio, Daniel Vidal.

Los análisis demostraron que algunos osteodermos presentaban zonas de muy baja densidad ósea y siempre estaban asociadas a la red vascular, probablemente debido a una "desmineralización activa y no accidental", según los autores.

"Resulta extraño que se produzca una desmineralización de los huesos que forman una estructura aparentemente defensiva, lo que indicaría que estas armadura dérmicas desarrollaron otras funciones", explica Francisco Ortega.

Al comparar el material de Lo Hueco con el registro fósil disponible internacional y con la biología de los cocodrilos actuales (los parientes vivos con armadura dérmica más próximos a los dinosaurios), los autores llegaron a la conclusión de que las hembras de titanosaurios usaban el calcio almacenado en su armadura dérmica para formar la cáscara de los huevos.

"Se conocen zonas de puesta de titanosaurios en distintos puntos de Europa", añaden los autores, "particularmente algunas de la misma edad que el yacimiento de Lo Hueco, como Portilla en Cuenca o Buendía en Guadalajara, pero también en los Pirineos o en la Patagonia Argentina".

"El análisis de estas áreas de puesta muestra como las hembras de titanosaurios depositaban miles de huevos en amplias extensiones, lo que implicaría un importante estrés fisiológico", dato que concuerda con la hipótesis del estudio.