El sistema judicial europeo no está hecho para los niños. Víctimas de abusos que han de declarar con su agresor cerca, procesos eternos que se comen su infancia o jueces groseros o impacientes son algunas de las experiencias traumáticas que viven muchos menores, según un informe de la Unión Europea publicado ayer.

"El juez me trataba como si fuese tonta. Que se comporte un poco. Me hizo sentir muy mal".

Ese testimonio es uno de los 392 comentarios de menores recogidos en el informe de la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA) de la UE.

"Estamos poniendo a menores que han vivido cosas angustiosas en una situación estresante", denuncia el director de la FRA, Michael O''Flaherty, que pide que se actúe para reducir la ansiedad de los menores.