La necesidad de elaborar una guía de buenas prácticas para garantizar el rigor de las investigaciones fue motivo de debate en las I Jornadas Doctorales. María Teresa López de la Vieja, catedrática de la Universidad de Salamanca (USAL), insistió ayer en que establecer códigos de buena conducta es fundamental para estos estudios. Las jornadas, organizadas por la Escuela de Doctorado y Estudios de Posgrado de la Universidad de la Laguna (ULL) y patrocinadas por Santander Universidades, comenzaron ayer y continuarán el día de hoy en la Sección de Periodismo de la Facultad de Ciencias Políticas, Sociales y de la Comunicación.

En ellas participan diversos expertos procedentes de varias universidades, como López de la Vieja, quien realizó la primera ponencia, "La ética de la investigación y las buenas prácticas en los estudios de doctorado". Destacó en reiteradas ocasiones que es fundamental que cada institución elabore una guía de buenas prácticas para evitar la mala praxis en las investigaciones, como podría ser el plagio. Insistió en que este "es un problema serio a nivel internacional" y que el fraude académico "es incompatible con la integridad".

Además, sostuvo que este problema "no debe ser solo una responsabilidad de los investigadores", por ello las instituciones deben implicarse más y no es suficiente que detecten las malas prácticas, sino que "hay que saber prevenirlas y detenerlas". En su opinión, el plagio "es una forma de corrupción y de fraude" que afecta no solo a la producción de contenidos, sino a la difusión. Además, considera que esta mala práctica provoca la desconfianza en el centro implicado. La catedrática propuso "fomentar la cultura de la integridad", puesto que esta incide directamente en la calidad y el prestigio de las instituciones.

López de la Vieja aseguró que la única recomendación que podía dar a los investigadores es "trabajar de forma íntegra" y, por supuesto, "tener un proyecto y creer en él".

La apertura corrió a cargo del rector de la universidad, Antonio Martinón, quien expresó que "la tesis doctoral es la columna de la universidad", y que "los doctorandos impulsan la comunidad universitaria", además de animarles a continuar sus estudios ya que "la sociedad necesita que sigan la vocación de investigar".

Martinón se despidió agradeciendo a los presentes el haberse comprometido con la ULL e insistió en que debían "volar" hacia otras investigaciones.

las claves

El plagio no debe ser una responsabilidad solo de los investigadores, sino también de las instituciones. Estas deben implicarse más para prevenirlo y detenerlo.

Cultura de la integridad. Hay que fomentarla para evitar las malas prácticas, ya que estas influyen directamente en la calidad y el prestigio de las instituciones.