El Gobierno admitió ayer que sería "mucho más sencillo" poder convocar oposiciones de empleo público, en concreto docente, si hubiera presupuestos generales del Estado de 2017, aunque ha pedido "tranquilidad" porque se va a encontrar "una solución".

El ministro de Educación y portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, respondió así al ser preguntado por si la falta de presupuestos estatales para este ejercicio (están prorrogados los de 2016) está impidiendo las convocatorias autonómicas de plazas de profesorado no universitario para este año.

El ministro quiso mandar un mensaje de "tranquilidad y seguridad" a los opositores y precisó que la función pública es competencia del Ministerio de Hacienda.