La Comisión Europea ha aprobado este lunes la construcción de dos reactores nucleares en una central nuclear de Hungría con financiación pública, la mayor parte a través de un préstamo de Rusia, al concluir que los compromisos ofrecidos por Budapest limitan los efectos sobre la competencia.

Hungría y Rusia anunciaron en 2014 un acuerdo para la construcción de estos dos reactores en la central nuclear Paks II, que incluye un préstamo por parte de Moscú a Budapest por valor de 10.000 millones para cubrir la mayor parte de la ampliación de la central.

El Ejecutivo comunitario ha concluido tras su investigación que los compromisos adquiridos por Hungría minimizan el impacto negativo sobre la competencia en el mercado único, por lo que ha decidido dar su visto bueno a la operación.

En concreto, Budapest ha prometido, para evitar concentración en el marcado, que Paks II será una entidad legalmente y funcionalmente distinta a su operador, el Grupo MVM, así como que cualquier beneficio eventual de Paks II no podrá ser invertido en la construcción o adquisición de una capacidad adicional de generación.

Además, la central tendrá que vender al menos el 30% de su producción de electricidad al mercado abierto, mientras que el resto podrá ser ofrecido mediante subastas de un modo "objetivo, transparente y no discriminatorio".

El objetivo de la ampliación es reemplazar los cuatro reactores que operan actualmente en la central, que fueron construidos en los años 80 y representan aproximadamente el 50% de la producción de electricidad del país.