La Iglesia católica recaudó 249,1 millones de euros en la campaña de la declaración de la renta de 2016, correspondiente al IRPF de 2015, un millón menos que en la campaña anterior --cuando fueron 250,2 millones--, aunque ha aumentado en 55.841 el número de declaraciones a favor, pasando de 7,2 a 7,3 millones, así como el porcentaje, que se eleva del 34,7% al 34,9%.

El vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Giménez Barriocanal, ha achacado en parte la caída de la recaudación a través de la casilla de la Iglesia a la rebaja fiscal.

"Cuando llegó el gobierno de Rajoy se estableció un recargo fiscal que fue, no sé si oportunamente o no, retirado en 2015, una rebaja importante que ha supuesto una merma de la cuota íntegra que hemos declarado", ha explicado.

Giménez Barriocanal ha destacado en rueda de prensa, celebrada este 7 de marzo en Madrid, el "apoyo incuestionable" de la sociedad española por este aumento en el número de declaraciones a pesar de los "errores" que han cometido algunas personas dentro de la Iglesia.

"Estamos agradecidos a todos los contribuyentes que, al margen de opiniones concretas, al margen de errores y de cosas graves que a veces hacen personas dentro de la Iglesia, como todos. Pero al margen de eso la gente sabe separar una cosa de la otra y confía en la labor de tantas miles de personas que están dándose por los demás", ha subrayado.

Sobre la fiscalización de la asignación del 0,7% del IRPF a la Iglesia católica, que reclamaron cinco consejeros del Tribunal de Cuentas, propuestos por el PSOE, a través de dos votos particulares presentados al programa de fiscalización para 2017, Giménez Barriocanal considera que no es necesario porque no es una partida presupuestaria ni un gasto.

"Presentar fotocopia de las transferencias, lo podemos hacer, pero presentar una fotocopia del pago de una determinada compra, sinceramente, creo que no merece la pena", ha precisado.