Los actos en la calle por el Día de la Mujer incorporan este año un llamamiento a participar en un paro internacional, de 12 a 12.30, convocado en 46 países para denunciar el desigual reparto del empleo y los cuidados, junto a las tradicionales marchas por la tarde de colectivos feministas.

Ciudadanas de todo el mundo se unirán al Paro Internacional de Mujeres (PIM), movimiento que ha convocado a secundar numerosas movilizaciones coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, que este año se celebra bajo el lema "Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2020".

En España, el PIM, inspirado en el paro que hicieron las mujeres polacas en octubre pasado contra la prohibición del aborto, invita a participar en huelgas de consumo y paros parciales en los puestos de trabajo.

Ya son 49 las ciudades españolas las que han anunciado su adhesión, como Madrid, Barcelona, Alicante, Bilbao, Santiago de Compostela, Gijón, o Valencia, que celebrarán una diversidad de actos que algunas culminarán en una gran manifestación por la tarde.

Uno de los denominadores comunes será la violencia de género, y esta misma noche, la Plataforma 7N calentará el arranque del 8M a las doce de la noche con una "velada" para exigir respuestas al "terrorismo machista".

De hecho, detrás del llamamiento mundial está el colectivo argentino Ni Una Menos, que ha pedido la implicación en este evento, lamentando que vayan a faltar todas las víctimas del "femicidio", lesbianas y travestis asesinadas o las víctimas de trata.

Y es que la violencia de género está alcanzando este año "cotas alarmantes", recuerda Médicos del Mundo, que denuncia que las mujeres, que padecen mayoritariamente 8 de las 10 enfermedades más frecuentes, han sido las principales perjudicadas por los recortes en Sanidad de los últimos años.

Muchas de ellas, jóvenes, critica el consejo de la Juventud, que recuerda que dos de las 17 asesinadas este año tenían menos de 30 años y el año pasado ascendió a ocho.

Un sinfín de entidades han urgido la consecución del pacto de Estado en esta materia, como UGT y CCOO, que pararán diez minutos en sus respectivas sedes para denunciar el "nulo compromiso del Gobierno para erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres".

Tampoco los estudiantes faltarán en esta iniciativa y la celebrarán en los campus de las principales universidades, como las madrileñas Autónoma, la Complutense, la Carlos III y la Politécnica, ni los periodistas, que han sido convocados por la Federación de Sindicatos de Periosdistas (FeSP) a adherirse a los paros.

La Coordinadora estatal de VIH y sida, CESIDA, cree necesario participar en el llamamiento para pedir un acuerdo contra la violencia machista y también frente a esta enfermedad, que estigmatiza y discrimina a las mujeres por partida doble.

Mientras, la Fundación Cermi Mujeres centra sus reivindicaciones en las mujeres con discapacidad, que también son víctimas de crímenes machistas y, en su caso, se enfrentan además a "obstáculos añadidos" para acceder a la Justicia y al mercado laboral.

También hay reclamaciones para las niñas, como las de Plan Internacional, que demanda para ellas un acceso equitativo a la educación, y para las más mayores, como las de la ONG HelpAge International, que invita a luchar para la igualdad de género y "una vida sin violencia, maltrato y abuso en la tercera edad".

Al margen del PIM, el sindicato CSIF ha presentado la campaña "Pásame la mochila" para demandar un reparto equitativo de las responsabilidades entre hombres y mujeres, que asumen el 90 % de las tareas diarias, medidas de conciliación, así como un plan integral de movilidad de las víctimas de la violencia machista.

El Gobierno ya expresó el pasado viernes su compromiso a prevenir y luchar contra todo tipo de discriminación hacia la mujer, para lo que impulsará su incorporación al mercado de trabajo y tratará de eliminar la brecha salarial.

El PP ha instado a superar "diferencias partidistas" en defensa de la igualdad y ha pedido que se resuelvan los problemas de "corresponsabilidad y conciliación personal, familiar y laboral", el acceso al empleo, la supresión de la brecha salarial o el fomento de las medidas de natalidad efectivas.

Algo en lo que no creen los partidos de la oposición: en su manifiesto, el PSOE acusa al Ejecutivo de haber desmantelado las políticas de igualdad y reclama una sociedad "libre de violencia, paritaria y participativa", e IU apuesta por un feminismo que "desposea al patriarcado de sus privilegios".