La Junta de Castilla y León ha detectado un caso de encefalopatía -de una cepa diferente a la espongiforme bovina- en una vaca de una explotación ganadera de Galinduste (Salamanca), que ha obligado a sacrificar a tres del municipio salmantino de Horcajo Medianero y otra más en Bonilla (Ávila).

Según han confirmado fuentes del Gobierno regional, el caso se ha destapado hace unas semanas cuando murió una vaca en una explotación de Galinduste, que había sido comprada en Horcajo Medianero.

Tras realizar diversos análisis se comprobó que tenía una encefalopatía, pero de una cepa diferente a la encefalopatía espongiforme bovina, conocida como la enfermedad de las vacas locas.

Como consecuencia de esos análisis, se han tenido que sacrificar tres vacas de Horcajo y otra en el municipio abulense de Bonilla.