Hoy comienza la Semana Santa, días en los que el fervor se da la mano con la tradición y con vertientes del arte como la imaginería y la orfebrería. En eso del estilo el Archipiélago también presenta unos rasgos marcadores. Así lo apunta el profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna (ULL) Gerardo Fuentes, uno de los nombres propios de este campo en las Islas y que destaca la "sobriedad" de las representaciones locales.

Quizá más que decirlo, Fuentes lo defiende. Se muestra rotundo en sus planteamientos. "La Semana Santa de Canarias y de la provincia de Santa Cruz de Tenerife tiene sus peculiaridades. Ni es mejor que la otra, ni es mejor que Castilla, Andalucía o el Levante... Es canaria, es de aquí. Punto. Cuenta con unas características e idiosincrasia propias", explica sobre esta celebración en las Islas, donde se da la circunstancia de que el arte sacro lleva años viviendo en una especie de duda en cuanto a su puesta en escena y plástica. El motivo: la importación de elementos del costumbrismo andaluz.

Aunque se posiciona en contra del inmovilismo y respalda que cada generación haga aportaciones, el experto sí que aprecia que incorporar lo natural de Andalucía entraña peligros: "Hay que saberlo canalizar y que eso se dirija bien. Las autoridades eclesiásticas o parroquiales deben aconsejar y orientar... porque el riesgo es que, haciéndolo de buen corazón -porque todo esto se hace de buen corazón, no adrede-, podemos perder nuestra identidad".

La razón principal de que eso esté ocurriendo se encuentra, expone el también doctor en Historia del Arte, en las visitas de personas activas de las parroquias a las semanas santas peninsulares. "A veces viajan a Andalucía, Castilla o el Levante y, de alguna forma, es lógico que vengan llenos de ganas de hacer algo distinto; vieron colgaduras, faroles, mantos, cómo se visten las cofradías... Todo eso como que los envuelve y, con toda buena intención, quieren, si no reproducirlo, sí aportar algo novedoso", señala. Y añade otro factor: el Archipiélago no cuenta con una "industria de Semana Santa" como la que existe en el Sur de España. "A las cofradías no les queda más remedio que ir a Andalucía. ¿Y qué es lo que compran? Lo que se produce allí. Lo traen y ya tenemos Andalucía en Canarias", reflexiona.

"Hemos dicho que la nuestra es una Semana Santa propia, pero tiene muchos aportes. Es la sobriedad castellana, el gusto por las cosas de Andalucía y, además, lo que incorporaron por ejemplo los portugueses", indica echando la mirada a los orígenes, de los que nació la manifestación que ha llegado hasta la actualidad. "En esa Semana Santa que tiene sus peculiaridades hay algo que la hace única: es eucarística", recalca antes de precisar que se refiere concretamente a los monumentos del Jueves Santo, obras de arte efímero elaboradas como un tributo a Dios y que, sostiene, en su opinión son "lo más genuino".

En cuanto al caso específico de La Laguna, Gerardo Fuentes considera que ha sido "maestra de la Semana Santa de toda Canarias" y, en paralelo, llama la atención sobre la influencia que sus calles llanas tienen en la escenografía. No es la única observación que realiza de la Ciudad de los Adelantados. "En las Islas, los pasos tradicionalmente han sido individuales, con una sola imagen; pero en la Península son más tendentes a formar escenas", contextualiza. "Lo que yo veo es que, en general, en estos últimos años se está intentando crear composiciones, y en La Laguna también", manifiesta acerca de una corriente que, eso sí, ve "más catequética", frente al sentido "quizá más teológico" de que el espectador tenga que "confrontarse" con lo que está viendo.

¿Y qué piezas de imaginería sobresalen en Canarias? "Destacaría en primer lugar el Cristo de La Laguna, uno de los primeros en entrar en las Islas", cita en el inicio de una enumeración que lo lleva a nombrar a la Columna de La Orotava; el Nazareno de la parroquia de Santiago Apóstol de Los Realejos; el toscalero Señor de las Tribulaciones; la Dolorosa de La Concepción de Santa Cruz, o el crucificado flamenco del Santuario de Las Nieves de La Palma, "una joya de primera línea". "En Aguere están todas las piezas genovesas de la Catedral, Santo Domingo... y obras salidas de los talleres canarios: de Rodríguez de la Oliva, Luján Pérez, Fernando Estévez, Alonso de la Raya...", menciona sobre un municipio del que pone de relieve la Predilecta surgida de la gubia del escultor José Luján Pérez, "la dolorosa de las dolorosas".

Serán esas y otras tallas las que durante los próximos días, y siempre con el permiso de la meteorología, den forma a una tradición de la que Fuentes hace especial referencia a otro de sus vértices: el trabajo oculto y gratuito por parte de muchos voluntarios. "Es una labor callada, silenciosa, de gente que está en las iglesias para que todo quede brillante, bonito y lustroso, y que las procesiones sean realmente espectaculares y estén ordenadas", valora el profesor universitario sobre lo que hay detrás, acerca de ese el engranaje que mueve el resto y que es el que permite la Semana Santa.