La apertura de la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio de Liébana dio comienzo ayer al Año Santo lebaniego. Este es un acontecimiento que atraerá a miles de peregrinos hasta un lugar que alberga desde hace once siglos el mayor fragmento de la Cruz de Cristo.

Miles de personas se dieron cita en el Monasterio de Santo Toribio para asistir a los actos religiosos de apertura del Año Jubilar, que estuvieron presididos por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, con autoridades como el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

La explanada del Monasterio de Santo Toribio ya se encontraba abarrotada cuando a las 12:00 horas comenzó la procesión hasta la Puerta del Perdón, que, tras la lectura de la bula papal, fue abierta.