Solo entre un 10 y un 15% de las mujeres que sufren patología dual, es decir, adicción a alguna sustancia y, a la vez, un trastorno psicopatológico, mantienen su actividad laboral y tienen, además, mayor predisposición a sufrir problemas en su entorno social y familiar, como violencia de género.

Así lo explicaron los investigadores del equipo de la Sección de Adicciones y Patología Dual del Servicio de Psiquiatría Vall d''Hebron, liderado por Carlos Roncero y Lara Grau López, investigadores también del grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Vall d''Hebron Institut de Recerca (VHIR).

Según Roncero, las mujeres con patología dual se enfrentan a tasas de desempleo más altas que los hombres con el mismo perfil.

Los especialistas señalaron que la patología dual, debido a las dificultades diagnósticas y la heterogeneidad de las muestras estudiadas, es poco conocida.

El hecho de que los efectos agudos y crónicos del consumo y la abstinencia de las diferentes sustancias adictivas simulen síntomas de otros trastornos mentales y que no existan patrones de síntomas a la hora del diagnóstico hacen difícil la tarea de los profesionales sanitarios, según los investigadores.

Según Roncero y Grau, el perfil de los pacientes con este tipo de patología se diferencia claramente en función de su género.

De esta manera, las mujeres tienen más facilidad para intoxicarse, más facilidad para desarrollar una adicción y más vulnerabilidad a los efectos secundarios del consumo.

No solo eso, si no que también tienen más riesgo de contraer enfermedades infecciosas y más prevalencia de trastornos de ansiedad y afectivos, mientras que los hombres presentan una prevalencia más alta de los trastornos psicóticos.