La industria del videojuego en España es un sector que sigue creciendo y viene para quedarse por mucho tiempo. No es de extrañar, pues nuestro país se posiciona como el cuarto mayor consumidor de videojuegos de toda Europa. En concreto, el mercado de las aplicaciones o apps para móviles y tabletas tuvieron su mayor apogeo hace unos seis o siete años, pero sigue creciendo, como en otras plataformas.

Las tiendas de aplicaciones de Android y Apple en 2010 eran zonas desiertas, en las que, entre unas cuantas aplicaciones como Twitter, Facebook o Whatsapp, se podían encontrar también unos pocos videojuegos. Era realmente el momento perfecto para innovar, ya que todavía quedaba mucho por crear. Fue justamente cuando nació RaLight Solutions, una empresa española creada en 2010 por Javier Rodríguez y José Manuel Louro, que ya apuntaban maneras, pues ambos habían trabajado en grandes multinacionales como Nintendo, Sega o Activision.

Su objetivo fue crear aplicaciones móviles que aunaran la diversión con el medio ambiente y la educación. De ahí surgió "PushCars" primero, un juego de puzzles donde el jugador debe conseguir mantener los coches buenos (eléctricos) en la ciudad y que los coches malos (contaminantes) se vayan, y "Eviana" después, un personaje dedicado a un público preescolar 100% ecológico que enseña a reciclar, no gastar el agua o limpiar entornos.

"A pesar de haber trabajado toda mi vida en el mundo de los videojuegos, soy licenciado en Ciencias Geológicas y me encanta la naturaleza y la ecología. Por eso, cuando decidimos montar nuestra empresa tenía claro que quería hacer juegos con un trasfondo ecológico", destaca Javier Rodríguez.

"Cuando pusimos Eviana en venta, en Apple Store no había una categoría dedicada a público infantil -recuerda e insiste- y vimos una oportunidad".

"Nos apetecía diseñar un personaje que abanderada que está bien que te relaciones desde pequeño con cosas que tengan que ver con el medioambiente", explica el cofundador de RaLight Solutions.

Ambos tuvieron en cuenta la creciente tendencia de los colegios a introducir en sus guías docentes la enseñanza de la ecología, "pero para los niños una cosa es enseñarles y estudiar por obligación y otra cosa es que el tema te divierta", remarca Rodríguez.

"Como padre prefería que mis hijas jugaran con cosas así, creo absolutamente en la libertad de los niños para elegir jugar con plataformas digitales y en el control de los padres, para que lo hagan adecuadamente", insiste.

Estos expertos en la materia se congregan a partir de hoy, y hasta el próximo sábado, en las III Jornadas de Videojuego Responsable de Tenerife, dentro del Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias. En él, actuarán como ponentes de varias charlas, donde no solo hablarán sobre el videojuego ecológico, sino también darán las claves para entender cómo funciona el mercado de las apps.

Talentos sin oportunidad

En nuestro país hay más de 500 estudios de desarrollo de videojuegos, pero Javier Rodríguez y José Manuel Louro, que también son miembros de la junta directiva de la Asociación Española de Desarrollo de Videojuegos, saben que aunque "hay mucho talento, las oportunidades son pequeñas". "Hemos conseguido que el videojuego se trate como obra cultural, lo que abrió las puertas a que el Ministerio de Cultura año tras año otorgue ayudas. Pero nunca son suficientes", remarca Rodríguez.

Mercado de valoración

Las puntuaciones de las aplicaciones también se compran. Hay gente que se dedica a puntuar y valorar las aplicaciones a cambio de dinero. "Es lo que llamamos el reverso tenebroso de las apps", explica Rodríguez. Y es que esta herramienta también se utiliza en Amazon, por ejemplo. El debate está en si este método es una herramienta legítima de márquetin que puede impulsar la app en un momento, o si simplemente es hacer trampas.