El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer que su equipo va a activar los mecanismos necesarios para llevar a cabo la transición hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono, en el que se ha comprometido a que habrá una apuesta firme por las energías renovables. Rajoy escenificó su apuesta por la lucha contra el cambio climático y la transición energética con su presencia ayer en la apertura de un foro de trabajo de dos días, titulado "España, juntos por el clima", donde se van a recabar aportaciones para la preparación de la ley que propiciará ese cambio de modelo.

En este modelo será clave la promoción de las energías renovables, dijo el presidente del Gobierno, quien anunció que ya están en marcha los trámites para celebrar una subasta para adjudicar 3.000 megavatios (MW) renovables, la segunda que hace el Ejecutivo tras la que tuvo lugar la semana pasada por la misma cifra.

Rajoy subrayó que España "estará a la altura" del reto que presenta la lucha contra el cambio climático, y que para ello va impulsar "un cambio de modelo" de desarrollo que tendrá como meta "descarbonizar la economía".

El presidente incidió en que esta transición "es el futuro y España no puede quedarse atrás", ya que "la descarbonización de los sectores productivos abre todo un campo de posibilidades para estimular el empleo y la competitividad". El Gobierno elaborará un plan a largo plazo para avanzar hacia la descarbonización, que tendrá objetivos renovables y de eficiencia, y en el que se tomarán "decisiones coherentes entre sí, adaptadas a los avances tecnológicos". Estas decisiones "contarán con la participación" de todos los actores implicados porque "la causa lo exige y lo merece".