Los reyes de España trasladaron ayer a la pensadora británica Karen Armstrong, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2017, su felicitación por el galardón y han destacado "su relevante y activo compromiso con el diálogo entre religiones y con la ética de la compasión".

Los reyes inciden en que el galardón premia sus destacados estudios históricos sobre el judaísmo, el cristianismo y el islam y su extensa labor bibliográfica sobre este tema.

La pensadora galardonada, que colgó los hábitos en 1969 después de siete años como monja católica, está considerada la máxima autoridad en el estudio científico de las religiones abrahámicas, según resaltó la filósofa Amelia Valcárcel, su principal valedora en el debate del jurado. El acta del jurado destaca "la profundidad de sus análisis históricos" y "su inmensa labor bibliográfica e investigadora, así como por su compromiso activo con la difusión de un mensaje ético de compasión, paz y solidaridad".

La británica considera "esencial" estudiar religión hoy en día para entender la sociedad, al tiempo que descarta que haya motivaciones religiosas tras los recientes atentados. La pensadora e investigadora, se mostró "honrada y conmovida" por el prestigioso reconocimiento.