La Mesa Sectorial Docente en Cantabria aprobó ayer el nuevo calendario escolar, con cinco bimestres lectivos y una semana de descanso entre cada uno y cuatro evaluaciones, que mantiene la jornada reducida en junio y septiembre para Infantil y Primaria y elimina la Semana Santa como periodo de vacaciones.

El consejero de Educación, Ramón Ruiz, lamentó que no se haya alcanzado un acuerdo "uniforme" y confía en que las asociaciones de padres, Fapa y Concapa, que abogaban por eliminar la jornada reducida al principio y al final de curso para los más pequeños, "comprendan las razones" de la decisión tomada en la sesión de ayer.

Por su parte, los sindicatos representados en la Mesa Sectorial Docente (STEC, ANPE, CCOO y UGT) mostraron su satisfacción por este acuerdo alcanzado a través del "diálogo", en el que han subrayado que "se han impuesto los criterios docentes" y que consideran "un primer paso" para la vuelta a las tres evaluaciones.

Tras la reunión, en la que también se aprobó una nueva orden de profesores interinos que Ruiz señaló que "mejora sustancialmente" aspectos de organización, el consejero destacó que el calendario con cinco bimestres representa una "racionalización" de los tiempos escolares "para un mayor bienestar físico y emocional de los niños".

Asimismo, explicó que, de las cuatro evaluaciones, una menos que en el anterior calendario escolar, la primera se realizará a principios de noviembre y servirá para que, después de un mes y medio de que haya comenzado el curso, los profesores elaboren un informe sobre cada alumno y poder tomar medidas correctoras si es necesario.

Se elimina la otra evaluación cualitativa que obligaba a entregar un informe a las familias en febrero, mientras que se mantienen las otras tres cuantitativas de Navidad, final de curso y una intermedia "sobre" la semana anterior a Semana Santa, que en este nuevo calendario no será periodo de vacaciones.

En este nuevo calendario también se elimina la jornada reducida en junio y septiembre para Secundaria y Bachillerato, que comenzarán el curso el 12 y el 18 de septiembre, respectivamente, directamente con seis horas lectivas.

Mientras, donde se mantendrá esta reducción de jornada, con tres horas y media de clase al principio y al final del curso, es en Infantil y Primaria, que comenzarán las clases el 7 de septiembre, y se hace a pesar de que las asociaciones de padres habían pedido su eliminación.

El consejero defendió la importancia de estos horarios porque sirve para que los niños más pequeños, que "vienen de todo un verano de vacaciones con una cierta desconexión con las tareas escolares y tienen otros ritmos vitales" se acostumbren "poco a poco" al reinicio de las clases. "Estas jornadas de junio y septiembre son muy importantes para ir entrando de forma progresiva", argumentó Ruiz.