La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) hizo ayer un llamamiento a los países miembro, entre ellos, España, a aumentar sus esfuerzos para la integración de migrantes y refugiados, en su informe "Perspectiva sobre la migración internacional" 2017.

De los datos de la OCDE se desprende que el número total de entradas permanentes en los países de la OCDE en 2016 se acercó a los cinco millones, un 7% más que en 2015 (cuando fueron 4,7 millones), un aumento que la OCDE atribuye principalmente a los migrantes por razones humanitarias.

En concreto, en 2016, los países de la OCDE recibieron 1,6 millones de peticiones de asilo, de las cuales, casi tres cuartas partes fueron para países de la Unión Europea.

El estudio manifiesta que solo Turquía está dando protección temporal a 3 millones de sirios

Además, el estudio pone de manifiesto que solo Turquía está dando protección temporal a tres millones de sirios, si bien, observa que en los primeros seis meses de 2017 el número total de llegadas a las costas europeas alcanzó las 85.000, unas diez veces menos que el pico alcanzado en la segunda mitad de 2015.

Además, el informe revela que más de 1,6 millones de familias migrantes recibieron un permiso de residencia en algún país de la OCDE en 2015, lo que representa el 40% del total de las entradas permanentes. Por ello, pide a los gobiernos que sea "una prioridad" asegurar el derecho de las familias a permanecer unidas con los medios necesarios para establecerse en el nuevo país.

"Mejorar la integración de los inmigrantes y sus hijos, incluidos los refugiados, es vital para lograr un futuro más próspero e inclusivo para todos", precisó el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, durante la presentación en París del informe.