De los más de 750.000 asteroides que hay en nuestro sistema solar, 1.800 tienen -en términos astronómicos- órbitas "cercanas" a la Tierra, por lo que, sin ser alarmistas, "el peligro de impacto es real", señalaron a Efe astrónomos, que aseguraron que tecnología e investigación son las únicas vías para evitarlo.

Hoy se celebra en todo el mundo el tercer Día del Asteroide, una iniciativa que tiene detrás a científicos, astronautas o músicos y que pretende, entre otras cosas, sensibilizar sobre la importancia de seguir invirtiendo para estudiar y rastrear estos cuerpos celestes.

La fecha elegida recuerda el "evento Tunguska", cuando un asteroide impactó violentamente en Siberia el 30 de junio de 1908 causando graves daños y arrasando 100 kilómetros de masa forestal.

El objetivo es aumentar la concienciación del público sobre el peligro del impacto de los asteroides en el planeta. Y es que de los 750.000 asteroides catalogados en el sistema solar, unos 16.000 están catalogados como NEOs (objetos próximos a la Tierra).

De estos 16.000 objetos rocosos, unos 875 tienen más de un kilómetro de diámetro, detalla Trigo, líder del Grupo de Meteoritos, Cuerpos Menores y Ciencias Planetarias del Instituto de Ciencias del Espacio, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Hay otra catalogación, los Asteroides Potencialmente Peligrosos (conocidos como PHAs), todavía más cercanos a la Tierra. De estos se conocen 1.800, con órbitas cercanas a la Tierra de unos 7,5 millones de kilómetros y con diámetros de más de 150 metros, explicó Trigo.

La última vez que se detectó un PHAs fue en abril de este año, de unos 650 metros y que en su máximo acercamiento a la Tierra estuvo a 1,8 millones de kilómetros. El próximo encuentro conocido no se producirá hasta 2027.