La población de la Unión Europea (UE) se situó en enero de 2017 en 511,8 millones de personas frente a los 510,3 millones registrados en el mismo mes del año anterior, un impulso positivo debido a la migración recibida en territorio comunitario.

Según una primera estimación de la Eurostat, en 2016 se registraron tantos nacimientos como fallecimientos de ciudadanos comunitarios (5,1 millones), por lo que el cambio natural de población fue neutro y el aumento respecto al año anterior se atribuye a la migración neta.

Este aumento poblacional supone un millón y medio más de ciudadanos comunitarios a principios de 2017 frente a las cifras de principios de 2016. Los mayores incrementos de población se registraron en Luxemburgo (con 19,8 residentes más por cada mil habitantes), Suecia (14,5 por cada mil) y Malta (13,8 por cada mil).