Cada español consume una media de 34 prendas al año y desecha en el mismo período entre 12 y 14 kilos de ropa, la mayor parte de la cual es comercializada en el mercado de segunda mano, según el informe facilitado a Efe por la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil (Asirtex).

Durante el período 2007-2015 descendió el gasto por hogar en el sector pero se mantuvo el número de prendas consumidas, lo que certifica un creciente consumo gracias a la tendencia "low cost" (precios bajos), a costa de la calidad del producto.

Esto genera un doble riesgo ecológico pues "estamos creando hábitos inadecuados al favorecer un hiperconsumo innecesario y, además, la ropa barata se fabrica con una materia prima cada vez peor, que dificulta e incluso impide su reciclaje", explicó a Efe el presidente de Asirtex, Pedro Andrés Oliver. De las prendas descartadas, entre 1,5 y 2,5 kilos por persona/año acaban directamente en vertedero y sólo un 20% se puede reciclar como relleno de colchones, acústicos térmicos, tabiques aislantes o trapos.

La industria textil es una de las más contaminantes del mundo, según Pedro Oliver

"El sector produce unas 100.000 millones de prendas anuales en el mundo, de las cuales alguna empresa española genera 1.000 millones" lo que "terminará ahogando al consumidor". Su conclusión es que "en este momento la industria textil es una de las más contaminantes del mundo" y "todo apunta a que el futuro pasará por las incineradoras" pese a que el informe recuerda que el compromiso de España con la UE es reciclar 490 millones de kilos de ropa anuales en 2020. Ante las dificultades del reciclaje, queda la opción del mercado de segunda mano "donde termina casi toda la ropa que no va a vertedero, porque no hay donaciones reales".