La Comisión Europea ha aprobado un proyecto para intentar conservar los últimos alimoches de las regiones italianas de Basilicata, Calabria, Puglia y Sicilia, donde apenas anida ya una docena de parejas, con ayuda de la experiencia acumulada con la recuperación del guirre en Canarias.

Según informó ayer Endesa, el programa europeo Life ha dado luz verde a un proyecto presentado por su accionista mayoritario, Enel, para salir al rescate de los últimos alimoches de Italia, cuya población se ha reducido un 80% en los últimos 50 años, y seguir apoyando la recuperación de la subespecie canaria de esta emblemática ave carroñera: el guirre.

El proyecto se desarrollará entre los años 2017 y 2022 con un presupuesto de algo más de cinco millones de euros, aportados en un 75% por la Comisión Europea a través de los fondos Life.

Endesa destacó que en la aprobación de este proyecto ha resultado "decisiva" la sinergia que aporta a los socios italianos (la empresa e-Distribuzione de Enel, el Instituto Nacional para la Protección e Investigación Ambiental, la Federación Italiana de Parques y Reservas Naturales y las regiones de Puglia y Basilicata) la experiencia de la contraparte española (Endesa, el Gobierno de Canarias y la empresa pública de planificación ambiental Gesplan).

El proyecto incluye la cría en cautividad para la liberación de ejemplares a la naturaleza, la protección de los sitios donde anida esta ave, la habilitación de comederos, la lucha contra el uso de cebos envenenados y el aislamiento de torretas de líneas eléctricas.

En Canarias, Endesa llevará a cabo intervenciones para el aislamiento de alrededor de 220 apoyos, a lo largo de unos 22 kilómetros de líneas eléctricas de media tensión ubicadas en áreas donde vive el guirre en Fuerteventura y Lanzarote.

En el caso de Italia, e-Distribuzione instalará nuevos sistemas de aislamiento en más de 500 apoyos eléctricos a lo largo de aproximadamente 50 kilómetros de líneas eléctricas de media tensión que discurren por zonas sensibles de la especie, minimizando así el riesgo de incidentes de electrocución. Endesa ya colaboró hace casi dos décadas en otro programa en Fuerteventura