Los cambios anunciados en las últimas semanas por el Obispado de Tenerife llegan a lo más alto de su cúpula y también a la Catedral. Fuentes oficiales de la Diócesis han confirmado que Domingo Navarro, número dos en la jerarquía de la iglesia local, tendrá un "año sabático" y de actualización de las materias que imparte en el Instituto Superior de Teología. En ese tiempo, que se prolongará de septiembre a junio, realizará una estancia formativa en Roma. Su condición de deán de la Catedral implicará, además, modificaciones en este templo, donde lo suplirá el vicedeán, Juan Pedro Rivero, según las mismas fuentes.

El Obispado había anunciado semanas atrás que se crearía la figura del pro-vicario general, cuya función, recogía un comunicado de mediados de julio, "es hacer de vicario general en ausencia de este". Pero hasta ahora, sin embargo, no se había oficializado que efectivamente Navarro dejaría temporalmente sus responsabilidades. El cargo en cuestión lo ocupará el actual canciller-secretario general, Víctor Manuel Álvarez Torres.

No es el único cambio. En paralelo ha sido dado a conocer recientemente el relevo del titular de la Vicaría Judicial, otro de los más destacados departamentos diocesanos, con la entrada de Luis Joaquín Gómez Jaubert en sustitución de Daniel Padilla, rector del Santuario del Cristo de La Laguna desde 2016.

En lo que respecta a Navarro, ha venido desempeñando en los últimos años la función de vicario general y moderador de la curia, el cargo de mayor rango de la Vicaría General y, por tanto, el que sigue al obispo en el escalafón episcopal. Además, desde septiembre de 2014, es deán de la Catedral, una especie de presidente del órgano de gobierno catedralicio. Médico de formación y licenciado en Teología Moral por la Universidad Gregoriana de Roma, ha desarrollado, recoge la nota de prensa que fue remitida cuando se puso al frente del citado templo, labores pastorales en diversas parroquias y también ha ejercido como delegado de Cáritas, responsable diocesano de catecumenado y canónigo de la Catedral lagunera desde 2009.

Por su parte, el Obispado informó, coincidiendo con el juramento de las nuevas responsabilidades de Álvarez y Gómez, que el primero fue ordenado en Santa Cruz de La Palma y que es doctor en Derecho Canónico por la Universidad Gregoriana de Roma y director del Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, mientras que el segundo comenzó su trayectoria sacerdotal en 1989, es licenciado en Teología y Derecho Civil y Canónico, y ha tenido distintas responsabilidades en la Vicaría de Justicia. En el caso de Juan Pedro Rivero, es rector del Seminario, canónigo de la Catedral y el pasado mes de enero fue nombrado Defensor del Vínculo del Tribunal Diocesano.