España emitió 323,8 millones toneladas de CO2 en 2016, un 3,5% menos que en 2015, debido a un notable descenso de gases por parte del sector eléctrico, fruto de una caída del 29% en el uso del carbón y un incremento de la generación hidroeléctrica del 25,5% respecto al año anterior.

Así lo indica el avance de emisiones de gases de efecto invernadero del año 2016 recién enviado por el Gobierno a la Comisión Europea.

El documento del Gobierno pone de manifiesto que las emisiones globales de España en 2016 fueron un 13% superiores respecto a 1990, pero un 26% inferiores a las de 2005.

En esa línea, España se ha comprometido internacionalmente a que, en 2020, las emisiones de su sector industrial hayan descendido un 21% respecto a 1990 y las de los sectores difusos un 10% respecto a 2005.