La imitación es una de las principales herramientas de aprendizaje para los más pequeños. Por ello, mostrar una actitud correcta delante de ellos es fundamental para su desarrollo personal y para su forma de actuar en el mundo. Educar desde la infancia para hacer adultos responsables es una tarea que nos atañe a todos. Así lo destacan Ecoembes y SEO/BirdLife en un comunicado, en el que llaman la atención sobre la necesidad de "ser conscientes de nuestra responsabilidad con el entorno".

Esta responsabilidad, sostienen, es aún mayor en el verano, cuando se pasa más tiempo en la playa o la montaña, "donde podemos disfrutar de espacios naturales de gran belleza y cuya protección depende en gran medida de nuestro comportamiento".

Para ello, es fundamental el conocimiento y la formación, dar las herramientas necesarias y las pautas para que los más pequeños se sientan parte del planeta. "No se conserva aquello que no se conoce. Muchas veces son conscientes de que están ensuciando desde un punto de vista paisajístico, pero no saben que dejar un vidrio puede provocar un incendio o que un plástico puede intoxicar a algunos animales", afirma Miguel Muñoz, de SEO/BirdLife.

En este sentido, Ecoembes y SEO/BirdLife ofrecen cinco recomendaciones para enseñar a los niños a respetar el medio ambiente al mismo tiempo que disfrutan del periodo estival. La primera se resume en tres verbos: "reducir, reciclar, reutilizar". "Durante el verano también tenemos la obligación de seguir fomentando la economía circular para dejar definitivamente atrás el concepto tradicional de usar y tirar".

Las dos entidades coinciden en que el verano es un buen momento para reforzar la labor de concienciación con los más pequeños. "Ya sea de viaje o en nuestro destino vacacional, debemos hacer hincapié en hábitos cotidianos. "Es un buen momento del año para transmitir que gestos aspectos como el consumo de luz son factores clave para el cuidado del medio ambiente", sostienen.

En cuanto al agua, Ecoembes y SEO/BirdLife recuerdan que el verano es tradicionalmente una de las épocas del año de mayor consumo. Según el INE, los hogares españoles consumen una media de 132 litros de agua por habitante y día. "Cada gesto cuenta y todo lo que consumimos deja su huella", advierten.

El cuarto consejo tiene que ver con el abandono de residuos en entornos naturales, que "se ha convertido en un problema global". Que los niños tomen contacto con la naturaleza y se sientan parte de ella es un elemento esencial para su cuidado, señalan las organizaciones, que recomiendan enseñar al los niños a guardar los residuos para depositarlos más adelante en su contenedor correspondiente.

En relación al transporte, aconsejan enseñar a los más pequeños a utilizar el transporte público o la bicicleta para trasladarse a la playa o para visitar cualquier punto de interés.