El flamenco enano de distribución africana, ya no es una "rareza" en España, sino que ahora su presencia en el país es "más frecuente" ya que parece "haber dado el salto a Europa por el Estrecho" para disfrutar de los inviernos ibéricos "más suaves" como consecuencia del cambio climático, según informó SEO/BirdLife.

El último informe del Comité de Rarezas de la organización, publicado en la revista científica Ardeola y que recopila citas del año 2015, da cuenta de tres ejemplares de flamenco enano adultos en la Laguna de Fuente de Piedra (Málaga) en abril; nueve en Veta la Palma, en Doñana (Sevilla) entre enero y abril; y otro más, en febrero, en la laguna del Camino de Villafranca, Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

Estos avistamientos, todos ellos acreditados con fotografías, han llevado a SEO/BirdLife a dejar de considerar la especie como rareza desde este año 2017.

Como explica la organización conservacionista, las rarezas son especies o subespecies que se presentan sólo en contadas ocasiones en un ámbito geográfico determinado, al margen de su área de presencia habitual. Por el contrario, también hay aves propias de latitudes muy norteñas, que antes eran invernantes escasos pero regulares en España, y ahora "son cada vez menos frecuentes" en la Península debido a la "suavidad de los inviernos árticos".

Entre estas especies, SEO/BirdLife asegura que se encuentran el porrón osculado ("Bucephala clangula"), el mérgulo atlántico ("Alle alle), o el somormujo cuellirrojo ("Podiceps grisegena"). El flamenco enano se diferencia del flamenco común por ser de menor tamaño (80 y 90 centímetros), pero también por ser más rosado y con el pico de tonalidad más oscura.