El viento que soplaba ayer por la tarde en la zona leonesa de La Cabrera avivó las llamas del incendio declarado el pasado lunes en el municipio de Encinedo, que ha afectado ya una superficie superior a las 8.000 hectáreas y que llegó a amenazar durante la pasada jornada a la localidad de Robledo de Losada.

En Castilla y León, los servicios de extinción de incendios continuaban además luchando contra otros dos fuegos, el desatado el jueves en Medinilla (Ávila), que se mantenía activo, aunque sin riesgo para ninguna población próxima, y el declarado durante la misma jornada en Figueruela de Arriba (Zamora), que ya se encontraba controlado, según fuentes del Ejecutivo autonómico.

Un cuarto incendio, que comenzó también el jueves en la provincia leonesa, en Borrenes, quedó controlado ayer, a pesar de que llegó a alcanzar el nivel dos (en una escala de cero a tres de menor a mayor intensidad) por riesgo de la población.

En el caso del incendio de La Cabrera, el viento y los contrafuegos realizados para proteger la localidad de Robledo de Losada generaron una humareda que obligó a desalojar a una treintena de trabajadores de una pizarrera cercana a la localidad.