Amnistía Internacional lamentó ayer que, a un mes de que finalice el plazo acordado, España ha reubicado a menos del 13% del cupo de refugiados llegados a Grecia e Italia que acordaron con la UE.

En un comunicado, esta organización también recuerda que en total los países de la UE han cumplido con el 25% de los 120.000 solicitantes de asilo que se comprometieron a reubicar en dos años y cuyo plazo concluye el próximo 26 de septiembre.

"Llevamos dos años esperando que las autoridades españolas dejen de decir que van a acelerar el número de llegadas y lo hagan de verdad, pero ya es tarde: España habrá cumplido sólo con una mínima parte de lo comprometido", asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España en un comunicado.

"En lugar de dar ejemplo, el Gobierno español continúa incumpliendo cada palabra que dice: desde la última promesa, el esfuerzo adicional de reubicar a 500 personas más al mes durante los próximos meses, solo han llegado 24 desde Italia y 164 desde Grecia", añade el director de AI España.

Del total de 17.337 personas refugiadas que España se comprometió a acoger, tanto por la vía de la reubicación como por la de reasentamiento, antes del próximo 26 de septiembre de 2017, han llegado en los dos últimos años menos de 1.800 a pesar de la respuesta de la sociedad civil, que se ha mostrado a favor de la acogida, añade. En concreto, España acordó reasentar a 1.449 solicitantes de asilo que viven en campos de refugiados de Líbano y Turquía -han llegado 631- y a 15.888 de los refugiados llegados a Europa (9.323 de Grecia e Italia, de los que han llegado 1.093).

La ONG reclama que se aumente la reubicación desde Italia de forma rápida, donde este año han llegado más de 96.000 personas. "Los gobiernos europeos deberían permitir que los solicitantes de asilo que lleguen a Italia después de ser rescatados en el mar sean trasladados con mayor prontitud y rapidez", declara Beltrán.

Amnistía denuncia que mientras la UE incumple el compromiso, "crucial para ofrecer rutas seguras para que las personas refugiadas no tengan que arriesgar sus vidas en el mar, las organizaciones de salvamento y rescate están siendo criminalizadas".

"Es una terrible contradicción: la UE, además de fracasar a la hora de ofrecer alternativas a esos viajes peligrosos, en los que ya han muerto 2.000 personas en lo que va de año, se dedica a obstruir el trabajo de las ONG ", señala.