Los seguros son la única manera de garantizar que se cuenta con una cobertura en caso de ser necesario. Los seguros de viviendas, a diferencia de los seguros de automóviles, no son obligatorios pero sí más que recomendables. A fin de cuentas, en una casa se invierte una importante suma de capital. Por norma general es, de hecho, la mayor inversión que realiza una persona en toda su vida y, por tanto, hay que cuidarla. Máxime teniendo en cuenta que quienes la habitan suelen ser los seres queridos. Ahora que han llegado las vacaciones conviene estar más que nunca atentos a los diferentes seguros de hogar que hay, así como a sus coberturas porque suele coincidir con una temporada en la que el hogar principal se queda vacío. En ese periodo de tiempo no tiene porqué ocurrirle nada a la vivienda, pero podría pasar y el margen de maniobra es mucho menor que cuando se está presente. Contar con una buena aseguradora es lo que hace que siempre se pueda estar tranquilo. A la hora de escoger entre las diferentes opciones que hay en el mercado conviene tener en cuenta qué es lo que se precisa y no fijarse sólo en la cuota, ya que esto podría resultar ser mucho más caro a la larga. Desde aquí hemos querido recopilar algunas de las coberturas más importantes que un seguro de hogar debe incluir.

  1. Asegurar el continente. Nos referimos a la protección de la estructura de la vivienda. Es decir, las instalaciones, los suelos, los techos, las ventanas, las paredes... Todo aquello que ha formado parte de la construcción.
  2. Cobertura ante robo. Lamentablemente cuando uno se va a de casa la deja un tanto más expuesta. En el caso de contar con esta cobertura lo que se garantiza es que todos los bienes que estén contemplados en el seguro en cuestión sean indemnizados.
  3. Cobertura ante incendios o daños por agua. Son cuestiones que no se suelen contemplar de buenas a primeras pero es algo que podría ocurrir y para lo que, sí o sí, hay que estar preparado. Los incendios se pueden producir de manera fortuita. Por ejemplo, porque caiga un rayo. También puede ser producto de un problema en el sistema eléctrico o, incluso, un acto vandálico. Lo mismo ocurre con los daños por agua. A veces las tuberías fallan, las condiciones climatológicas no ayudan o alguien se encarga de que ocurra una desgracia. Lo mejor es estar preparado.
  4. Cobertura de sustitución de cerraduras. Que puede ser necesaria porque alguien la haya intentado forzar o por algo tan simple como haber perdido o haberse olvidado las llaves dentro de casa.
  5. Cobertura ante un uso fraudulento de las tarjetas. Muchas compras se pueden llevar a cabo sólo con una tarjeta y si ésta es usurpada la cantidad a la que se accede puede ser cuantiosa. Mejor asegurar que no se corre ningún riesgo.
  6. Cobertura para reponer documentos identificativos y públicos. A veces no es tanto la cuantía sino lo que implica la pérdida y saber que se tiene esto asegurado aporta tranquilidad.
  7. Cobertura de responsabilidad civil. En el caso en el que se hayan visto perjudicados elementos de la comunidad en la que se vive, el seguro se hace cargo de la parte que corresponda al asegurado.