España sigue disfrutando de una de las más altas expectativas de vida en el mundo pero ciertos hábitos, como el consumo de alcohol, tabaco o azúcar, nos han relegado de manera fulminante del séptimo al vigésimo tercer puesto del ranquin mundial de salud de Naciones Unidas (ONU). Así lo advierte el Estudio Global de la Carga de Enfermedades (GBD) 2016 publicado ayer por "The Lancet" y elaborado a partir de cinco estudios mundiales realizados por más de 2.500 colaboradores de 130 países y que anualmente informa de las causas de mortalidad, esperanza de vida y expectativas de vida saludable.

"El informe es una radiografía del estado de salud del mundo que recoge la evolución de cada país desde 1990 hasta la actualidad", explica a Efe el doctor Joan B. Soriano, profesor asociado de Medicina del Instituto de Investigación Hospital Universitario de la Princesa (IISP) y coautor de este macroinforme en el que, además, han participado trece centros de investigación españoles.

Según el GBD, en 2016, fallecieron en España 208.900 hombres y 209.600 mujeres.

Las principales causas de mortalidad más frecuente -por orden de magnitud- siguen siendo las enfermedades cardiovasculares, el Alzheimer, el cáncer de pulmón, los accidentes vascular-cerebrales y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Además, las principales causas de morbilidad en España (años vividos pero con discapacidad) son los trastornos cervicales y de columna, las enfermedades cardiovasculares, el Alzheimer, los trastornos de órganos sensoriales (principalmente oído y vista) y el cáncer de pulmón. "Se puede decir que el dolor de espalda, la migraña y la pérdida de la audición están cobrándose un peaje cada vez mayor", advierte Soriano.