SOS Racismo ha registrado en su informe anual sobre Racismo en España, un total de 309 denuncias de ciudadanos. De ellas, 82 tienen que ver con el racismo institucional, 51 por conflictos y agresiones racistas y 46 de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Según explicó el secretario general de la Federación SOS Racismo, Mikel Mazkiaran, estos casos muestran una fotografía de las situaciones de racismo y xenofobia que se producen en España "que trascienden el ámbito penal de los delitos de odio" y se sitúan en el día a día del ámbito de las relaciones privadas y públicas.

Por ello, esta organización insistió en la urgencia de aprobar una una ley de Igualdad de Trato y no discriminación que garantice esos derechos y persiga "esos microrracismos" que se dan en diversos ámbitos de la vida cotidiana.

El 80% de las situaciones de racismo institucional registradas en las seis oficinas de denuncia de SOS Racismo se produjeron en la tramitación de documentos de extranjería y de nacionalidad, seguidas de quejas en los Centros de Internamiento de Extranjeros.

La responsable de SOS Racismo en Cataluña, Alba Cuevas, destacó el aumento de situaciones de islamofobia tras los atentados el pasado mes de agosto en Cataluña.

La mayoría de las denuncias contabilizadas no siguen un recorrido en los tribunales; de hecho sólo 46 de ellas buscaron a través de la vía penal las responsabilidades.

"Los denunciantes manifiestan expresamente que no desean seguir la vía de los tribunales u otras actuaciones ante la administración porque tienen miedo a contradenuncias", entre otros motivos, explicó Cuevas.

Para el portavoz en Madrid, Moha Gerehou, "el ámbito judicial no está preparado para estos casos", por lo que ha insistido en la urgencia de fijar a través de una ley integral estos derechos para que no haya dudas en su persecución.